Efemérides

Wojciech Kilar, compositor con una buena dosis de misticismo y contemplación

Wojciech Kilar, uno de los más apreciados y premiados compositores polacos contemporáneos, nació el 17 de julio de 1932 en Lwow, Polonia, actualmente Ucrania.

Después de la Segunda Guerra Mundial los compositores polacos, que se encontraban bajo una fuerte presión política, estaban obligados a escribir obras para celebrar un nuevo régimen, centrarse en el folklore o en los ideales de la música absoluta para pasar desapercibidos, o emigrar. La situación cambió después de 1956, cuando a un ritmo extraordinariamente rápido, surgieron obras que constituían una interesante ampliación de lo que se realizaba en Europa. Entre ellas sobresalían las obras de Penderecki, Lutoslawski, Gorecki y Kilar, actualmente conocido sobre todo como compositor de música cinematográfica, pero parte del grupo que desde Polonia marcaría una dirección completamente nueva en el desarrollo de la música contemporánea en Europa.

Wojciech Kilar nació en 1932 en lo que entonces era la capital de la Silesia polaca, Lwow, ciudad que pasó a manos de Ucrania al comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Tras la deportación de los polacos en 1944, la familia Kilar se instaló en Rzeszow, donde el joven Wojciech, estudiante de piano, empezó a familiarizarse con la obra de Ravel, Debussy y Zymanowski. Cuatro años después se estableció en Katowice, donde amplió sus estudios de piano y composición con el compositor -más bien conservador- Woytowicz. Como tantos otros músicos de su tiempo, Kilar hizo el peregrinaje a París para estudiar con la legendaria Nadia Boulanger. Después, ya estaba preparado para comenzar una carrera musical como compositor neoclasicista.

Pero pronto empezó a interesarse por la composición con las técnicas más innovadoras, participando en 1957 en los Curso de Verano para una Música Nueva en Darmstadt, la meca de un buen número de los más importantes compositores del siglo XX. Kilar logró una enorme reputación como uno de los principales músicos de vanguardia de Polonia. Sin embargo, desde finales de los años cincuenta Kilar había empezado a componer partituras para el cine, trabajando, en atención a tres sencillos criterios - director, salario y guión- con directores polacos de la talla de Wajda, Kieslowski o Zanussi.

Su nombre no empezó a ser conocido por el público no especialista hasta 1992, cuando Francis Ford Coppola le propuso la composición de la banda sonora de Drácula. Aquel encargo le valió el premio al mejor compositor de música cinematográfica de la Sociedad Americana de Compositores, Autores y Editores. Inmediatamente, sus características progresiones se incorporaron también a filmes como La novena puerta, La muerte y la doncella, y El pianista de Polanski; Retrato de una dama de Champion; La lista de Schindler, que utilizó un tema de Kilar, Éxodo. Obras que, como casi todas sus obras, tienen una buena dosis de misticismo y contemplación.

Algunas de sus frases célebres

  • Imagen: Me gustaría ser recordado como un buen ser humano, alguien que trajo un poco de felicidad, esperanza y reflexión a la vida y al mundo, y quizás un poco de fe.
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    "Me gustaría ser recordado como un buen ser humano, alguien que trajo un poco de felicidad, esperanza y reflexión a la vida y al mundo, y quizás un poco de fe."

  • Imagen: En una película, la música es solo uno de muchos elementos.
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    "En una película, la música es solo uno de muchos elementos."

  • Imagen: La música seria, que yo compongo, sólo va firmada con mi nombre, y esto me complace en verdad.
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    "La música seria, que yo compongo, sólo va firmada con mi nombre, y esto me complace en verdad."

  • Imagen: Aparte de componer, hay una ocupación que me gustaría tener, es la de ser sacerdote.
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    "Aparte de componer, hay una ocupación que me gustaría tener, es la de ser sacerdote."

  • Imagen: Todo graduado en el Conservatorio es capaz de componer una sinfonía, y tal vez incluso será interpretada. Pero para escribir una melodía que sea cantada y tocada por cientos de intérpretes, es algo para lo que uno tiene realmente que haber nacido, idealmente en América.
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    "Todo graduado en el Conservatorio es capaz de componer una sinfonía, y tal vez incluso será interpretada. Pero para escribir una melodía que sea cantada y tocada por cientos de intérpretes, es algo para lo que uno tiene realmente que haber nacido, idealmente en América."

  • Imagen: En un mundo pluralista posmodernista, en el que todo está permitido, un post-moderno es libre de tomar su<br />inspiraciones en serio y darles forma honestamente de manera artística.
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    "En un mundo pluralista posmodernista, en el que todo está permitido, un post-moderno es libre de tomar su
    inspiraciones en serio y darles forma honestamente de manera artística."

  • Imagen: Los asuntos religiosos se entrelazaron de algún modo con los asuntos nacionales, y también con algunos cambios en mis técnicas.
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    "Los asuntos religiosos se entrelazaron de algún modo con los asuntos nacionales, y también con algunos cambios en mis técnicas."

  • Imagen: Para componer música que de miedo basta con vivir en Katowice.
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    "Para componer música que de miedo basta con vivir en Katowice."