Algunos dicen que Vladimir Nabokov nació un 22 de abril. Y digo algunos dicen porque hay otros que también dicen que nació un 23 de abril. Algo que da exactamente igual tratándose de alguien nacido en un país que se regía por el calendario juliano, que marcaba aquel día 22 (o 23) como 10 de abril. De lo que si estamos seguros es de que Nabokov nació rico, muy rico, tremendamente rico.
Su padre era jurista y estadista, hijo de un ministro de Justicia, que también llegó a ser ministro de Justicia de la región de Crimea, antes de marchar al exilio en Londres y ser asesinado. Su madre pertenecía a la aristocracia terrateniente de la provincia de Kazan y poseía minas de oro en los Urales. Así, es fácil entender cómo la primera infancia de Nabokov trascurrió entre institutrices inglesas y francesas, instructores rusos y alemanes, y un auténtico ejército de criados. Pero toda aquella vida se perdió con la revolución rusa. La nostalgia y la sensación de desarraigo siempre perseguirá al escritor.
El joven exiliado aceptó con resignación su nueva vida de traductor y escritor sin recursos en Berlín, donde conoció a su esposa Vera, también rusa blanca y traductora. Desempeñó diversos oficios para ganarse la vida, incluso impartió clases de tenis y de inglés y creó crucigramas para el periódico ruso Rul.
Pero pronto Nabokov comenzó a labrarse fama como escritor entre la colonia de exiliados rusos. Después se trasladó a París huyendo de los nazis y más tarde se marchó a los Estados Unidos. Como hablaba inglés desde que su niñez, en el Nuevo Mundo enseñó en Stanford y en Wellesley, como especialista en mariposas, afición que heredó de su padre.
Su obra incluye poesía, ficción, drama, autobiografía, ensayos, traducciones, y crítica literaria, así como trabajos sobre mariposas y ajedrez. Nabokov es universalmente conocido por Lolita, el extraordinario bestseller en el que Humbert se enamora de una niña de 12 años y la seduce. Pero también escribió otras obras maestras de la literatura de todos los tiempos como Pálido fuego, Ada o el ardor, ¡Mirad a los arlequines! o La dádiva.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"Nuestra existencia no es mas que un cortocircuito de luz entre dos eternidades de oscuridad."
- 2
"Pienso como un genio, escribo como un autor distinguido, hablo como un niño."
- 3
"No pienso en lenguajes, sino en imágenes."
- 4
"El romper de una ola no puede explicar todo el mar."
- 5
"Un sentimental puede ser una perfecta bestia en sus ratos libres. Una persona sensible no será nunca cruel."
- 6
"La curiosidad es insubordinación en su más pura forma."
- 7
"Las cosas que aborrezco son sencillas: la estupidez, la opresión, la guerra, el crimen, la crueldad. Mis placeres son escribir y cazar mariposas."
- 8
"Era Lola con pantalones. Era Dolly en la escuela. Era Dolores cuando firmaba. Pero en mis brazos era siempre Lolita."
- 9
"La vida es una gran sorpresa. No veo por qué la muerte no podría ser una mayor."
- 10
"Nada revive el pasado tan completamente como un olor al que una vez se asoció."