Teólogo, sacerdote y reformador protestante suizo, Ulrico Zwinglio nació en Wildhaus, Suiza, el 1 de enero de 1484 en el seno de una familia de labradores acomodados. Después de estudiar en las universidades de Basilea y Viena, siguió la carrera eclesiástica y se hizo cura y capellán castrense. Aunque contemporáneo a Lutero, la obra reformadora de ambos surge independientemente la una de la otra.
Como predicador a la catedral de Zúrich, criticó duramente al Papa y a la Iglesia romana, con la que rompió en 1523. Aunque conocía los escritos de Lutero, Zwinglio inició su propia vía reformista de manera independiente y se distanció del reformador alemán, adoptando posiciones aún más radicales, lanzando a sus partidarios a la guerra contra los cantones católicos. El enfrentamiento definitivo se produjo en la batalla de Kappel, que se saldó con el triunfo católico y la muerte del propio Zwinglio, aunque su doctrina teológica quedó universalmente plasmada en su Comentario sobre la verdadera y la falsa religión.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"Ustedes pueden matar mi cuerpo, pero no pueden matar mi alma."
- 2
"Es el espíritu el que da vida, la carne para nada aprovecha."
- 3
"Los gobernadores civiles tienen el deber de promulgar y hacer cumplir leyes que lleven a la sociedad a conformarse con la voluntad divina."
- 4
"Jesucristo es la sola cabeza de la Iglesia y su único sacerdote eterno; el papado no tiene autoridad absoluta sobre la iglesia."
- 5
"Me ofrezco a defender dichos artículos y estoy dispuesto a dejarme aleccionar en el caso de que yo no haya comprendido bien la Sagrada Escritura; pero cualquier corrección que se me haga ha de estar basada exclusivamente en la Sagrada Escritura."
- 6
"Volvamos a las fuentes."