Hablar a Tony Bennett, y escuchar sus canciones, es viajar a través del tiempo hasta el S.XX porque la voz de este cantante americano es la de un crooner, un incansable trovador del siglo pasado que se codea en el actual con Lady Gaga advirtiendo que la jubilación no es para él.
Nació tal día como hoy en el año 1926 en el seno de una familia humilde, su padre era vendedor en una tienda de ultramarinos y falleció cuando Tony no contaba más que diez años, su madre se quedó a cargo de la familia y la sostuvo a duras penas trabajando como costurera.
Con 10 años Tony Bennett ya cantaba y, gracias a que su tío era bailarín de claquet, a esa edad tuvo ya sus primeros contactos con el mundo del espectáculo; comenzó sus estudios de música y arte en la High School of Industrial Art de Nueva York pero no pudo terminar sus estudios porque la situación de su familia era precaria y se vio obligado a empezar a trabajar para colaborar a la economía familiar.
A pesar de ello Bennet había trazado de algún modo su futuro y tanto la música como la pintura fueron su vida, actualmente continua cantando y pintando cuadros aunque como pintor firma sus obras con el apellido de su padre, de origen italiano, Bennedetto.
Se ha hablado mucho de su rivalidad con Frank Sinatra, otro crooner del siglo pasado aunque éste renegó de tal calificativo por considerarlo despectivo; en todo caso ambos se profesaban también mutua admiración y respeto y llegaron a interpretar juntos la mítica canción de Sinatra New York New York.
Participó en la II Guerra Mundial y, a su regreso a Estados Unidos, retomó su carrera musical, fue entonces cuando cambió su nombre artístico siguiendo el consejo de Bob Hope y, en lugar de presentarse como Anthony Bennedetto lo hizo como Tony Bennett.
Los 50 y los 60 fueron años buenos para Tony Bennett, en los 70 y primeros 80 vivió sus horas más bajas -su casa estuvo a punto se ser embargada y él cerca de la muerte por una sobredosis de cocaína- y, cuando ya nadie contaba con él, resurgió como un clásico imperdible y ha vivido desde entonces una segunda juventud profesional.
En lo personal, Bennett se casó tres veces divorciándose dos y ha tenido cuatro hijos, entre ellos Danny Bennett que fue el artífice de la recuperación profesional de su padre a finales de los 80 y ya en los 90.
Tonny Bennett cumple hoy 91 años y no quiere oír hablar de la jubilación...
Algunas de sus frases célebres
- 1
"Trabajar es sentirse vivo."
To work is to feel alive.
- 2
"Suena simple pero sólo con que seas tú mismo, eres diferente a cualquier otra persona."
It sounds so simple, but if you just be yourself, you're different than anyone else.
- 3
"Cuando los no creativos le dicen a los creativos lo que hacer, deja de ser arte."
When the uncreative tell the creative what to do, it stops being art.
- 4
"No importa la edad que tengas, siempre hay margen para aprender."
No matter what age you are, there's a lot of room for learning.
- 5
"La fama viene y va. La longevidad es lo que hay que alcanzar."
Fame comes and goes. Longevity is the thing to aim for.
- 6
"Nunca me retiraré"
I'll never retire.