Paul Thomas Mann nació en 1875 en una familia de la alta burguesía comercial de Lübeck, en la región alemana de Schleswig-Holstein. Después de una infancia feliz comienza algunos estudios universitarios, pero prefiere mantenerse al margen de la formación reglada y formarse por su cuenta leyendo a Schopenhauer, Nietzsche y Schiller, participando en tertulias literias y culturales y viajando. Cuando tiene diecinueve años, muere su padre y la familia se traslada a Múnich, ciudad donde vivirá casi cuarenta años. Durante los primeros años en la capital bávara Mann se ve obligado a aceptar un empleo por motivos económicos en una compañía de seguros. Sin embargo, empieza a publicar cuentos y a cultivar su afición al teatro.
En tanto, la vida de Thomas Mann durante los primeros años en Munich no es fácil. Él tiene que aceptar un empleo por motivos económicos y no tiene muchas esperanzas. Sin embargo, empieza a publicar cuentos. Escribe Los Buddenbrook y, como escritor famoso ya, entra en contacto con los
Durante una estancia en Roma en 1897, comienza a escribir la que sería su primera gran novela, Los Buddenbrook, la saga de tres generaciones de una familia de comerciantes de su ciudad natal. Con veintiséis años es un escritor famoso y entra en contacto con los Pringsheim, una rica familia judía de Múnich, profundos admiradores de Wagner. Con la señora Pringsheim ejerciendo de celestina, se casa con la bella y frágil Katja. A Los Buddenbrook le siguieron títulos imprescindibles como Muerte En Venecia -llevado al cine por Visconti y a la ópera por Benjamin Britten-, La Montaña Mágica -su obra más famosa y una de las novelas más excepcionales del siglo XX por ser un libro clave para entender el siglo XX-, Carlota En Weimar o Doctor Faustus. Estas son algunas de las innumerables obras de un intelectual frío y cerebral, las de un trabajador tenaz propietario de una voluntad férrea y un estilo perfecto. Obras prodigiosas por las que acumula un Premio Nobel de Literatura, diecisiete doctorados honoris causa y numerosas reediciones de sus obras en todos los idiomas.
Con el ascenso al poder en Alemania de Adolf Hitler, Thomas Mann, que en 1918 había publicado Consideraciones de un apolítico, se convirtió en un intelectual incómodo para los nazis. Comprometido con sus ideas y con el tiempo que le tocó vivir, decidió marcharse de su país, despojándosele de su nacionalidad alemana. Se refugió primero en Suiza y terminó residiendo en los Estados Unidos, en donde consiguió la nacionalidad estadounidense. Durante la Segunda Guerra Mundial participó en programas de la BBC de corte antifascista destinados a los soldados del ejército alemán y trabajó como profesor de la Universidad de Princeton.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"No soy de esos que recitan el contrato social con una mano en el corazón y en tanto odian a su hermano."
- 2
"La tolerancia es un crimen cuando lo que se tolera es la maldad."
- 3
"Pensad como hombres de acción, actuad como hombres pensantes."
- 4
"La guerra es la salida cobarde a los problemas de la paz."
- 5
"Un alma sin cuerpo es tan inhumana y atroz como un cuerpo sin alma. Por otra parte, lo primero es una rara excepción y lo segundo es lo corriente."
- 6
"El hombre no vive únicamente su vida personal como individuo, sino que también, consciente o inconscientemente, participa de la de su época y de la de sus contemporáneos."
- 7
"La belleza, como el dolor, hace sufrir."
- 8
"Las opiniones no pueden sobrevivir si uno no tiene la oportunidad de pelear por ellas."
- 9
"El orden y la simplificación son los primeros pasos hacia el dominio de un tema, el enemigo real es lo desconocido."
- 10
"Un escritor es alguien para quien la escritura es más difícil de lo que es para otras personas."