Efemérides

Thomas Edward Lawrence, el aventurero británico al que nadie conoce por su nombre

Lawrence de Arabia nació el 16 de agosto de 1888 en Tremadoc, Gales.

Tras su graduación en Historia Medieval en el Jesus College de Oxford, el joven Lawrence trabajó de 1911 a 1914 como ayudante de excavaciones para el Museo Británico en el río Éufrates, donde aprendió el árabe y algunos dialectos. Después fue destinado al departamento de la inteligencia militar en El Cairo en donde se hizo un experto en movimientos nacionalistas árabes. Sirviendo como oficial británico, con rango de capitán, en 1917, junto a una partida de guerreros árabes emprendieron una travesía de casi mil kilómetros a través del desierto para sorprender a los turcos y capturar el puerto de Akaba en el mar Rojo. Gran Bretaña había pactado la sublevación de Husein de La Meca contra Turquía, prometiéndole un gran reino con las regiones árabes del Imperio otomano. Mientras tanto, el Imperio Británico se las repartían con Francia.

Las imágenes victoriosas de Lawrence recorrieron los cines británicos y estadounidenses en forma de documentales que muestran a un héroe legendario elevado a los altares. Héroe en la vida real, en la literatura y el cine, tras la captura de Damasco, los árabes exigieron a Lawrence que hablase con británicos y franceses para pedirles la independencia y la libertad prometidas. Fue a París con la idea de participar en el Tratado de Versalles, pero fue en vano. La lucha interna entre la lealtad que debía a su país y la que le debía a sus camaradas de armas y aventuras, las tribus árabes, le provocarían el resto de su vida un contínuo desasosiego espiritual.

Decepcionado, abandonó el Ejército, y fue nombrado por el entonces Ministro de las Colonias, Winston Churchill, asesor en Asuntos de Oriente Próximo. Desesperado ve como todos sus intentos de crear Estados Independientes en la zona resultan infructuosos y en 1922 se enrola como mecánico y piloto en la RAF con un nombre falso, hasta que fue descubierto y expulsado del Ejército. En 1926 publicó su biografía, Los Siete Pilares de la Sabiduría, donde narra sus aventuras en el desierto y sus frustrados anhelos revolucionarios. Con otro pseudónimo estuvo sirviendo otros 10 años en el Ejército hasta que decidió retirarse a una pequeña casa que tenía en Inglaterra. Allí, a los mandos de una motocicleta de gran cilindrada, encontró la muerte a la edad de 46 años.

Algunas de sus frases célebres

  • 1

    "Todos los hombres sueñan, pero no todos lo hacen del mismo modo."

  • 2

    "Los rebeldes, y especialmente los rebeldes victoriosos, suelen ser malos súbditos y peores gobernantes."

  • 3

    "Las cosas ocurren. Nosotros sólo podemos hacer todo lo posible por no caernos de la silla."

  • 4

    "Era viejo y sabio, lo que quería decir cansado y desencantado."

  • 5

    "Las rebeliones pueden hacerse con un 2 por ciento de la fuerza en activo, siempre que el 98 por ciento pasivo simpatice con la causa."

  • 6

    "Las formas de producir la emoción artística cambian según el acontecer de los hombres, su sensibilidad, sus costumbres, las metas de su sociedad."

  • 7

    "La libertad se disfruta cuando se está tan bien armado, o se es tan turbulento, o se habita en un país tan espinoso, que el gasto para que nuestro Gobierno lo ocupe supera el provecho de lograrlo."

  • 8

    "Para mí cualquier acción innecesaria, un disparo, o una baja innecesaria, constituía no sólo un desperdicio, sino también un pecado."

  • 9

    "Nuestros rebeldes no eran simples soldados, sino amigos que confiaban en nuestro liderazgo."

  • 10

    "Desde luego, hay petróleo en Mesopotamia, pero inaccesible para nosotros mientras haya guerra en el Oriente Próximo. Y pienso que, si tanto lo necesitamos, podría ser motivo de una negociación. Los árabes parecen dispuestos a verter su sangre por la independencia. ¡Por consiguiente, harán lo mismo, con mayor facilidad, con su petróleo!"

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