La capacidad de pasar a la historia de la batería no sólo reside en estudiar y ejercitarse muchas horas con ejercicios que aparecen en todos los libros de percusión, sino en tener algo que decir y en la forma en cómo decirlo. En ocasiones, cuando parece que ya está todo dicho, llega alguien con un mensaje nuevo que lleva a la música a un lugar aún sin explorar. Alguien que nos sorprende porque rompe esquemas preconcebidos con algo que no se puede aprender en ninguna Universidad.
Pese a que todo el mundo tiende a pensar que es inglés, Stewart Armstrong Copeland nació en Alexandria, estado de Virginia. Pasó la mayor parte de su adolescencia fuera del país en los sucesivos destinos de su padre como diplomático. Más adelante Stewart supo que su padre, además de trompetista, era agente de la CIA. Espía. Al igual que su madre, quien también trabajó para el Servicio de Inteligencia británico durante la Guerra. Fue en aquella época de idas y venidas a Oriente Medio cuando Stewart dio sus primeros pasos musicales. A finales de los años sesenta, los Copeland volvieron a Estados Unidos, y Stewart entró en la Universidad de Berkeley, en California, donde comenzó a tocar en algunos grupos. En uno de ellos coincidió con Sting y Andy Summers, con los que fundó The Police. Un trío irrepetible que revolucionó la música con su mezcla perfecta de reggae, punk y pop, y un puñado de buenas canciones.
Muchas de sus características como batería vienen de su temprana incursión en los ritmos típicos del reggae trasladados al Rock. Cuando el zurdo que toca como un diestro inició su carrera con The Police, nadie había usado esos ritmos. Su inquietud y nerviosismo por pensar de una forma diferente a la standard, en buscar en la tecnología no una forma de ocultar tu incompetencia sino un complemento que te ayude en la forma de expresarte, es lo que hizo que Stewart alcanzara el estrellato. Aunque también fue decisiva para que todo se fuera al garete. Maestro del ritmo sincopado, pionero en el uso de los splash y de los tambores de tubo, brillante con el hi hat, a Copeland siempre le acusaron de cierta irregularidad con el tempo en los directos. Se dice que esta fue una de las causas de sus diferencias con Sting, lo que acabó por terminar con The Police.
Pero Copeland era un músico. No solo tocaba batería, tocaba el piano, la guitarra y otros muchos instrumentos. Para cuando se disolvió The Police, Copeland prefirió alejarse de los escenarios y continuar su carrera profesional en el cine y en el teatro. Por entonces ya se había convertido en un prestigioso compositor de bandas sonoras que llegó a obtener una candidatura al Globo de Oro por la música de la película de Coppola La ley de la calle.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"The Police se convirtió en jaula de oro y la única manera de salir fue reventarla."
- 2
"Yo era un miembro importante en la banda, era el único que le decía a Sting lo imbécil que era."
- 3
"Yo golpeo la batería más duro y más veces en una noche que cualquier otro baterista, pero a la vez soy capaz de hacerlo sin caerme del agotamiento."
- 4
"Ser una Rock Star es algo que no tiene que ver con la realidad. Ser un artista, eso es real, la música es verdad. Dar giras, tomarse fotos, salir en revistas, no es real."
- 5
"Sting y Andy hablan de música delante de mí como si no comprendiera lo que dicen. Se decidió hace treinta años que yo sería el batería de The Police. Y nada cambiará eso."
- 6
"Sting y yo nos adoramos y nos respetamos, pero nos odiamos."
- 7
"Cuando éramos jóvenes queríamos incendiar todo y destruir el mundo. Pero ahora soy adulto… ya no quiero destruir todo ni amotinarme en las calles. Así que el mensaje a los jóvenes es: coman verduras, hagan sus tareas y escuchen Rock&Roll."
- 8
"He llegado al punto donde solo uso mi energía tocando cuando es realmente necesaria."
- 9
"Andy y Sting no tienen la menor idea de lo que hago, ni de que compuse cuarenta bandas para películas, ni de que compongo para orquestas."
- 10
"Es incalculable el daño que George W. Bush ha hecho a Estados Unidos y al resto del mundo.
"
