Simone de Beauvoir, escritora, filósofa y profesora, es una de las más insignes feministas que en el mundo han sido; pudo haber pasado a la historia como la pareja de Jean Paul Sartre pero su grandeza fue tal que lo hizo con nombre, letra y pensamientos propios, como merece y como debe ser.
Nació en una familia burguesa y católica el 9 de enero de 1908 en París, estudió en colegios religiosos y, ya en la adolescencia renegó de su fe, aduciendo que la religión subyugaba la libertad del ser humano.
La ruina de la familia de su madre supuso también la pérdida de la condición acomodada en que vivía junto a sus padres y su hermana; sus ideas feministas comenzaron a fraguarse entonces, cuando tuvo que soportar el lamento de su padre por no haber tenido un hijo varón y por decirle a ella, a modo de piropo, que tenía cerebro de hombre. En contraposición a éstos, sus padres no sólo eran gentes de cierto nivel cultural (su padre era abogado y amante del teatro y la literatura) sino que estaban además convencidos de que era una buena educación lo que resolvería el incierto futuro económico de sus hijas.
Simone contaba 15 años cuando ya tenía claro que quería ser escritora, contó en esto con cierto apoyo familiar porque su padre pensaba que el oficio más bello era el del escritor; terminó sus estudios en un colegio privado católico y entró en la universidad donde se licenció en 1929.
Su acomodada situación como hija de una familia burguesa y estudiante en La Sorbona -donde conocería al que fue su constante compañero en la vida, Jean Paul Sartre-, no la acomodó a ella a la vida; reflexiva, crítica, existencialista, defensora del amor libre y de la libertad en todas sus formas, Simone de Beauvoir escribió sobre la mujer, la religión, la ancianidad o la propia libertad, quedando muchas de sus tesis como contenido esencial del feminismo.
Simone de Beauvoir decidió ser libre por encima de todas las cosas y por eso rechazó la propuesta de matrimonio que le hizo Sartre a pesar de que mantuvieron una relación amoroso durante toda su vida, era una relación liberal en la que cabían los affaires de ambos, Simone vivió varios con algunas de sus alumnas, tanto fue así que fue despedida por ello de uno de los colegios en los que trabajó como profesora.
Lo que dejó dicho en su día mantiene en la actualidad tanta vigencia y certeza como antaño sino más; recuperamos hoy, un 9 de enero como aquel de 1908 en el que nació en París, algunas de sus conclusiones sobre el hombre y la vida.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"Es lícito violar una cultura, pero a condición de hacerle un hijo."
- 2
"Lo más escandaloso que tiene el escándalo es que uno se acostumbra."
- 3
"¿Qué es un adulto? Un niño inflado por la edad."
- 4
"Me parecía que la tierra no hubiera sido habitable si no hubiese tenido a nadie a quien admirar."
- 5
"Entre los individuos, la amistad nunca viene dada, sino que debe conquistarse indefinidamente."
- 6
"La naturaleza del hombre es malvada. Su bondad es cultura adquirida."
- 7
"Las personas felices no tienen historia."
- 8
"Las arrugas de la piel son ese algo indescriptible que procede del alma."
- 9
"El hombre es hombre sólo por su negación a permanecer pasivo, por el impulso que lo proyecta desde el presente hacia el futuro y lo dirige hacia cosas con el propósito de dominarlas y darles forma. Para el hombre, existir significa remodelar la existencia. Vivir es la voluntad de vivir."