Era hijo de un fontanero que luchó y murió como soldado en la Primera Guerra Mundial, circunstancia que obligó a Doisneau a trabajar desde niño y siempre de forma autodidacta. Era un tipo tímido, al que le costaba comunicarse con los demás; pero a los 17 años, con una Rolleiflex, comenzó a hacer fotografías en las que supo encontrar la emoción por muy escondida que estuviera.
Inicialmente trabajó como fotógrafo industrial y de publicidad en la factoría de Renault, pero pronto pasó de los objetos inanimados a las fotografías de gente en París y Gentilly. A pesar de que su vida estuvo marcada por los difíciles tiempos que le tocó vivir, la Gran Depresión y dos guerras mundiales, todo su trabajo estuvo siempre guiado por la esperanza en la bondad del ser humano y en una vida mejor.
En 1950, cuando ya era un fotógrafo de renombre por el realismo romántico de su mirada, la revista Life le encargó una serie de fotografías sobre jóvenes parisinos que sintetizase el espíritu de una ciudad que había superado la tragedia de la Segunda Guerra Mundial.
De ahí salió su instantánea El beso del Hotel de Ville, una fotografía en blanco y negro en la que una pareja de guapos veinteañeros se besan apasionadamente mientras la vida cotidiana de la ciudad no se detiene alrededor. Inmediatamente, El beso se convirtió en uno de los iconos de la posguerra y en una de las fotos más reproducidas y vendidas del siglo XX.
En realidad, la fotografía no fue tan instantánea. Todo se supo en 1993, cuando una pareja afirmó ser la de la foto y le reclamó dinero por sus derechos de imagen. Para hacerla, Doisneau contrató a Françoise Bornet y Jacques Carteaud, dos guapos jóvenes, estudiantes y novios, en un café y les propuso posar. El fotógrafo francés tuvo que cargar con el peso de la acusación, pero los tribunales no dieron la razón a la pareja. Al poco tiempo, Doisneau murió. En cualquier caso, El beso del Hotel de Ville forma parte del patrimonio sentimental de la humanidad.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"No tomo fotos de la vida como es, sino de cómo me gustaría que fuera la vida."
- 2
"Soy un cazador clandestino de lo efímero."
- 3
"Describir es destruir, sugerir es crear."
- 4
"Si usted toma fotos, no hable, no escriba, no se analice y no responda cualquier pregunta."
- 5
"Los fotógrafos se han convertido en algo sospechoso. La magia se ha roto."
- 6
"El beso del Hotel de Ville no es una foto fea, pero se nota que es fruto de una puesta en escena, que se besan para mi cámara."
- 7
"Desobedecer me parecía una función vital y no me privé de hacerlo."
- 8
"Los fotógrafos estáis siempre justificándoos."
- 9
"Mis fotos son casi todas de niños abandonados, porque la gente los adopta y los cría en su cabeza."
- 10
"París es un teatro en el que se paga el asiento con el tiempo perdido. Yo me planto allí con mi pequeño rectángulo y espero."
- 11
"Cuando yo empecé, nadie conocía a nadie. No había revistas que difundieran la obra de los fotógrafos más interesantes. Por eso la única persona que me influyó fue Vigneau. Era formidable: escultor, pintor, fotógrafo."