Con ascendencia italiana e irlandesa, Robert de Niro nació en el Greenwich Village de Nueva York en una familia de artistas. Su padre, pintor, escritor y escultor, y su madre, pintora, se divorciaron poco después de nacer él. Su primer contacto con el cine fue durante su adolescencia, puede ser que para superar y alejarse de la timidez patológica que había hecho que todos lo conocieran como Bobby Milk. Su talento natural lo perfeccionó más tarde en el Dramatic Workshop de Stella Adler, el Luther James Studio, y el Actors Studio con Lee Strasberg. Sus comienzos como actor están ligados a tres directores, Brian de Palma, -quien le dirigió en Greetings, The Wedding Party y Hola Mamá-, Martin Scorsese, quien le dio a conocer para el gran público como marginal retrasado en Malas Calles y Taxi Driver –para la que trabajó como taxista un mes en Nueva York-, y Francis Ford Coppola –quien lo lanzó al estrellato en El Padrino 2, película en la que intervino después de pasar varios meses en Sicilia aprendiendo a hablar el dialecto siciliano y por la que logró su primer Oscar al ganar la estatuilla como mejor actor secundario. Después de dos nominaciones consecutivas en los años 1976 y 1977 por Taxi Driver y El cazador, el Oscar al mejor actor principal llegó en 1980 por Toro Salvaje, un film de Scorsese sobre la vida del púgil Jake La Motta, para lo que ganó 27 kilos de peso y aprendió a boxear.
En la década de los 70 y durante 30 años intervino en también apareció en títulos de éxito como Novecento de Bernardo Bertolucci, El Cazador de Michael Cimino, Érase una vez en América de Sergio Leone, La Misión de Roland Joffé, Los intocables de Elliott Ness, de Brian de Palma, y Uno de los nuestros, El cabo del miedo y Casino, de Scorsese. Después, a finales de los noventa, cambiaría de registro, participando en gran número de comedias como las series de Una terapia peligrosa y Los padres de ella.
De Niro debutó como director en 1993 con Una historia del Bronx y como productor fundando su propia productora cinematográfica, Tribeca.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"Lo más complicado de ser famoso es que la gente siempre es buena contigo. Todo el mundo está de acuerdo contigo, aunque estés diciendo una completa locura. Se necesita gente que te diga lo que no quieres escuchar."
- 2
"No me gusta ver mis propias películas, me duermo."
- 3
"Hay una cierta combinación de anarquía y disciplina en mi forma de trabajar."
- 4
"Alguna gente dice: Nueva York es un sitio genial para visitarlo, pero no me gustaría vivir allí. Yo digo eso de otros sitios."
- 5
"Nunca he sido uno de esos actores que quiere ser alguien fascinante. Pronto tuve que decidir si quería ser actor o famoso."
- 6
"Me gustan las entrevistas cortas, ¿te parece que acabemos ya?"
- 7
"Soy rico, punto. Sé que ese no es el mundo real."
- 8
"Un mafioso o un gánster puede ser un buen asesor en Hollywood."
- 9
"No echo sermones a mis hijos."