Robert Bresson nace en el seno de una familia de militares el 25 de septiembre de 1901, en Bromont-Lamothe, un pequeño pueblo en Puy-de-Dôme, en el centro de Francia. Durante su juventud se licencia en lenguas clásicas y filosofía en Sceaux, a las afueras de Paris, toca el piano de forma amateur, realiza fotografías que son expuestas en Gran Bretaña y decide irse a París para dedicarse a la pintura influido por Paul Cézanne. Al poco tiempo abandonó su inicial vocación por ser demasiado nervioso y se consagró al cine.
En 1934 realizó un mediometraje, Affaires publiques, una excepción que nunca reconocería en su filmografía, plagada de numerosas adaptaciones. Todas sus películas, excepto la primera, son adaptaciones más o menos libres: Diario de un cura rural y Mouchette basadas en las novelas de Georges Bernanos; Lancelot du Lac, adaptación de El caballero de la carreta de Chrétien de Troyes; El dinero, de El billete falsificado de León Tolstoi y Las damas del bosque de Bolonia, adaptación de un episodio de Jacques el fatalista de Diderot, con diálogos de Jean Cocteau, con quien al poco tiempo colaboraría en la fundación del Cine- club Objectif 49, germen de la revista Cahiers du Cinema.
Después de rodar Diario de un cura rural en 1950, en los años sucesivos se lanzó a rodar películas de libre adaptación de novelas de Dostoievski: Pickpocket, adaptación de Crimen y Castigo-, Al azar Baltasar, de El idiota-, Una mujer dulce, adaptación de la novela corta La mansa, Cuatro noches de un soñador, de la novela Noches blancas. Todas, tanto aquellas como estas, bajo su ideal de hacerlo todo completamente solo.
Todo, la iluminación, el sonido, los movimientos de cámara, los encuadres, el más mínimo movimiento de cámara, la entonación de los actores, todo es supervisado y decidido exhaustivamente por él. Bresson no busca personas con iniciativa propia sino peones que tengan el dominio de la técnica para ejecutar con exactitud lo que él ha imaginado. Los ensayos podían dilatarse durante meses y consistían en recitar de forma repetitiva, monótona, neutra y obsesiva, pasajes del guión Así de simple y así de directo. Cero iniciativa.
Su trabajo es singular, difícil de asimilar para los actores, molesto para el público, pero trascendental para el cine. Por eso, Jean Luc Godard aseguró que Bresson es al cine francés lo que Dostoyevski a la novela rusa o Mozart a la música alemana.Todo se encuentra en sus películas y en sus Notas sobre el cinematógrafo, de donde hemos extraído unas pocas frases con las que recordamos la efeméride de su nacimiento.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"Dos personas que se miran a los ojos no ven sus ojos sino sus miradas."
- 2
"El cine sonoro ha inventado el silencio."
- 3
"En el desnudo, todo lo que no es bello es obsceno."
- 4
"¿Es porque siempre canta la misma canción que se admira tanto al ruiseñor?"
- 5
"Filmar es ir a un encuentro. Nada en lo inesperado que no sea secretamente esperado por ti."
- 6
"Lo real en bruto no dará por sí mismo lo verdadero."
- 7
"Un conjunto de buenas imágenes puede ser detestable."
- 8
"Filmación. Tu película debe parecerse a la que ves cuando cierras los ojos."
- 9
"Haz que aparezca lo que sin ti quizá nunca se vería."
- 10
"Una imagen demasiado esperada nunca parecerá justa, incluso si lo es."
- 11
"Lo real llegado a la mente ya no es real. Nuestro ojo demasiado pensante, demasiado inteligente."
- 12
"Problema. Hacer ver lo que ves, por intermedio de una máquina que no lo ve como tú lo ves."