Efemérides

Richard Wagner, el compositor que cambió la ópera para siempre

Richard Wagner, el compositor más influyente de la historia de la música -con la excepción de Bach y Beethoven-, nació en Leipzig el 22 de mayo de 1813.

El compositor, director de orquesta, poeta, ensayista, dramaturgo y teórico musical Richard Wagner nació en Leipzig el 22 de mayo de 1813 en una modesta familia con inclinaciones artísticas. Se formó solo, aprendiendo directamente de las partituras de los grandes maestros como Beethoven o Weber. Con la ayuda de Lizt, padre de su querida Cósima, y Luis II de Baviera, su música llegó a todos los rincones de Europa.

Wagner basaba su concepción del arte en su admiración de la tragedia griega, más que en la ópera tradicional. La tragedia griega no era un teatro común, sino que era una representación multidisciplinaria de una idea, por lo que su mayor interés es el de representar la obra de arte total, incluyendo a todas las artes en sus óperas, como parte integrante de ellas, no como simples acompañantes. Sus obras introducen innovaciones como el Leitmotiv y en sus óperas la orquestación incluye una plantilla de músicos mucho mayor a la de una orquesta sinfónica normal.

Wagner era un compositor de gran ambición y capacidad, aunque siempre rebelde, con una personalidad polémica, admirada y odiada a partes más o menos iguales, pero nunca ignorada. Lo cierto es que Richard Wagner modificó el rumbo de la música del siglo XIX. Su reforma operística, la obra de arte total, no llegaría a desarrollarse hasta sus últimas consecuencias, pero su propuesta no dejó indiferente a nadie, ni a sus contemporáneos ni a las generaciones posteriores. Incluso dio lugar a una entusiasta corriente de culto que nunca ha dejado de encubrir, en ocasiones, cierta carga ideológica, como tachar a Wagner de nazi habiendo vivido mucho antes del nacimiento del nacionalsocialismo.

Era un romántico alemán que respeto la tradición sinfónica alemana, de largo demostrada en los extraordinarios preludios de Tannhäusser, Tristán o la Marcha fúnebre de Sigfrido. Pero al mismo tiempo, quiso convertir la voz humana en un instrumento más de la orquesta, lo que provoca la tremenda dificultad para cantarlo y la enorme resistencia física necesaria para interpretarlo por lo largo que son sus óperas. Además, apostó por mantener un continuo rompiendo con la tradición de dividir el drama entre arias y recitativos. Para él, una ópera cuarteada, como la italiana y la Grand Opera francesa, era una ofensa.

Su obra más importante es la Tetralogía El anillo del nibelungo, compuesta a su vez por cuatro óperas, El oro del Rin, La Valquiria, Sigfrido y El ocaso de los dioses. Estas junto con Parsifal, Los maestros cantores de Núremberg, Tristán e Isolda, Tannhäuser, Lohengrin y El holandés errante componen el llamado Canon de Bayreuth, el catálogo de óperas que se representa en el festival que se celebra cada año desde 1876 en Bayreuth, Alemania, en el teatro que el propio Wagner mandó construir.

Algunas de sus frases célebres

  • Imagen: Creo en Dios, Mozart y Beethoven.
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    "Creo en Dios, Mozart y Beethoven."

  • Imagen: Quien ha disfrutado con los sublimes placeres de la música deberá ser eternamente adicto a este arte supremo y jamás renegará de él.
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    "Quien ha disfrutado con los sublimes placeres de la música deberá ser eternamente adicto a este arte supremo y jamás renegará de él."

  • Imagen: El instrumento musical más antiguo, verdadero, bello, el origen al que solo la música se debe, es la voz humana.
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    "El instrumento musical más antiguo, verdadero, bello, el origen al que solo la música se debe, es la voz humana."

  • Imagen: Es la más estéril y peligrosa utopía querer vivir del pasado.
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    "Es la más estéril y peligrosa utopía querer vivir del pasado."

  • Imagen: La música es pasión, amor y nostalgia.
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    "La música es pasión, amor y nostalgia."

  • Imagen: La primera vez que vi el Rhin, con cálidas lágrimas en mis ojos, yo, pobre artista, juré fidelidad a mi patria alemana.
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    "La primera vez que vi el Rhin, con cálidas lágrimas en mis ojos, yo, pobre artista, juré fidelidad a mi patria alemana."

  • Imagen: La séptima de Beethoven es la apoteosis de la danza.
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    "La séptima de Beethoven es la apoteosis de la danza."

  • Imagen: Realmente no se a qué se me había destinado, sólo recuerdo que una tarde oí ejecutar una sinfonía de Beethoven, que a continuación me dio fiebre, enfermé, y cuando recobre la salud era músico.
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    "Realmente no se a qué se me había destinado, sólo recuerdo que una tarde oí ejecutar una sinfonía de Beethoven, que a continuación me dio fiebre, enfermé, y cuando recobre la salud era músico."

  • Imagen: Cada vez que escucho a Wagner, me entran ganas de invadir Polonia.
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    "Cada vez que escucho a Wagner, me entran ganas de invadir Polonia."

    Woody Allen, Misterioso asesinato en Manhattan.