Rembrandt Harmenszoom van Rijn nació en la ciudad de Leiden, actual Holanda, hijo de un acomodado molinero que vivía junto al cauce del Rin, río del que la familia tomó prestado su apellido. Con el apoyo incondicional de su padre, el joven pintor empezó muy pronto a recibir clases en su ciudad natal hasta que se marchó a Ámsterdam a estudiar en la escuela de Pieter Lastman. Dos años más tarde, regresó a Leiden para montar su primer estudio junto a otro colega, descubriendo que el arte podía ser un mercado muy floreciente en los prósperos Países Bajos.
Algo más tarde se dedicó a otra de sus pasiones, coleccionar obras de arte. Terminó creando una sociedad mercantil con el marchante Hendrick van Uylenburgh. Consiguió amasar una pequeña fortuna que le abrió las puertas de la alta sociedad de Ámsterdam, donde conoció a su primer amor, Saskia, la sobrina de su socio, y se casó con ella. Todo habría ido sobre ruedas si tres de sus hijos no hubieran muerto antes de que Saskia diera a luz a Titus. Este último parto debilitó aún más la salud de la madre y en menos de un año también murió.
Fue el año en que Rembrandt alcanzó uno de sus mayores éxitos artísticos pintando La compañía del capitán Frans Banning Cocq y el teniente Willem van Ruitenbuch, un impresionante lienzo que fue mutilado en el siglo XVIII para poder ser colgado en el Palacio Real de Ámsterdam. El cuadro fue acumulando tanto polvo que desde el siglo XIX se le conoce como La ronda de noche, aunque Rembrandt representó a aquella treintena de arcabuceros rodeados de lanzas, picas y espadas a plena luz del día.
Saskia debía conocer bien a su marido porque legó la nuda propiedad de todos sus bienes a su único hijo, estableciendo un usufructo para que Rembrandt pudiera disfrutarlos siempre que no volviera a casarse. El origen de sus problemas económicos comenzaron cuando la nodriza de Titus lo denunció acusándole de haber incumplido su promesa de contraer matrimonio, después de haber mantenido relaciones con ella y de entregarle un anillo de compromiso mientras él rehacía su vida con la criada Hendrickje Stoffels que le dio una hija.
Rembrandt, uno de los grandes pintores y grabadores que ha dado la historia universal, sobrevivió tanto a Hendrickje como a su hijo Titus. Murió sólo un año después, completamente arruinado. Fue enterrado en una tumba sin nombre en el Westerkerk de Ámsterdam. Además de pintar, dibujar y grabar, Rembrandt dijo algunas cosas interesantes y hoy, día de su efemérides, recordamos algunas de sus afirmaciones y también algunas de sus pinturas, la primera es uno de sus autoretratos y la segunda... un cuadro robado y en paradero desconocido desde 1990.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"Elige sólo un maestro. La naturaleza."
- 2
"Sin una atmósfera la pintura no es nada."
- 3
"La pintura es el nieto de la naturaleza. Está relacionado con Dios."
- 4
"El pintor persigue la línea y el color, pero su fin es la Poesía."
- 5
"La vejez es un obstáculo para la creatividad pero no puede destruir mi espíritu joven."
- 6
"La sinceridad es el engaño eventual de todos los grandes hombres."
- 7
"Practica lo que sabes y esto te ayudará a ver lo que todavía no sabes."