Pintor del Renacimiento con alma de humanista y dominador absoluto de la luz y la perspectiva, Raffaello Sanzio -conocido como Rafael o Rafael de Urbino- nació en Urbino en la Semana Santa de 1483, el 6 de abril. Como curiosidad, resulta imposible no recordar que si bien hoy celebramos su efemérides por su llegada al mundo, Rafael lo abandonó también tal día como hoy, otro 6 de abril, el de 1920; aunque hay cierta controversia al respecto: hay documentos que explicitan el nacimiento y muerte del artista en 6 de abril pero otros hacen mención a que nació y murió en viernes santo y si bien el viernes santo de 1520 fue 6 de abril, el de 1483, año de nacimiento de Rafael, fue 28 de marzo.
Era apenas un adolescente cuando se quedó huérfano y solo en el mundo porque ni sus familiares ni su tutor sabían qué hacer con aquel muchacho que no hacía más que pintar rayajos sobre papeles. Por aquel entonces comenzó a trabajar como discípulo de Perugino, a quien enseguida superará en maestría, y su vida transcurrirá ya para siempre entre lienzos, frescos, pinceles, Urbino, Florencia y Roma.
Fue pintor del Vaticano y sus estancias son visita tan ineludible como la Capilla Sixtina de Miguel Ángel de quien fue coetáneo, como Leonardo da Vinci, suponiendo ambos importantes influencias en su arte. Son célebres sus retratos, la sencillez y emocionalidad de sus pinturas religiosas en las que priman la forma y la humanidad sobre el color y la divinidad, su dominio de la perspectiva y su buen orden y concierto en las pinturas multitudinarias.
Nunca se casó aunque sí estuvo comprometido y se le conoce también alguna relación más o menos estable; Rafael vivió desde siempre en un ambiente acomodado, casi podríamos decir que lujoso, y dedicado por encima de todo a su arte. Enfermó de fiebres y falleció en 15 días, cuentan que pudo poner todos sus papeles en orden y hacer testamento para no dejar a su amante romana desamparada y dicen también que la causa de su muerte estuvo relacionada con una apasionada noche de amor con ella... y su negativa a reconocerlo para recibir el tratamiento necesario ¿hay algo de verdad en ello? probablemente no lo sepamos nunca.
Cabe que sus palabras se las haya llevado el viento, afortunadamente no así sus pinturas, muestra máxima de su expresividad porque, aunque como buen hombre renacentista, Rafael acarició otras facetas del arte, pero fue al mando de sus pinceles cuando brilló y deslumbró. Nos deleitamos hoy, día de su efemérides, con una pequeña selección de la pinacoteca que legó al mundó.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"La Sagrada Familia del cordero."
Rafael.
- 2
"Detalle Madonna Sixtina. Vaticano."
Rafael.
- 3
"San Jorge luchando con el dragón."
Rafael.
- 4
"El Parnaso."
Rafael.
- 5
"Madonna dell´impannata."
Rafael.
- 6
"Colonna Madonna."
Rafael.
- 7
"Escuela de Atenas. Vaticano."
Rafael.
- 8
"Detalle, El triunfo de Galatea."
Rafael.
- 9
"La estancia del sello. Vaticano."
Rafael.