Peter Lindbergh es todavía hoy, a sus 73 años recién cumplidos, uno de los mejores fotógrafos de moda del mundo, de los favoritos de las firmas de lujo y también de las modelos, es toda una referencia en la fotografía de moda al nivel de Helmut Newton y de otros nombres que nos vienen a la cabeza cuando pensamos en grandes imágenes del mundo de la moda como Mario Testino o Karl Lagerfeld.
Nació en Lissa, Alemania, el 23 de noviembre de 1944; se enamoró del arte a través de Van Gogh y se adentró en el mundo de la pintura; a principios de los años 60 trabajó como escaparatista en un pequeño centro comercial y comenzó sus estudios en la Academia de Bellas Artes de Berlín. La creatividad y su visión libre del arte pudo más que el estricto orden de los estudios reglados y abandonó Berlín para embarcarse en un viaje como mochilero y haciendo auto stop por España y el norte de África; a su regreso a Alemania retomó sus estudios en la Acedemia de pintura libre de Arles.
En 1969, todavía estudiante, sus trabajos de pintura llamaban ya la atención y fue invitado a exponer su obra en la galería de arte vanguardista Denise René - Hans Meyer; su vida cambiaría dos años después porque fue en 1971 y en Düserldorf donde descubriría la fotografía; trabajó dos años como ayudante del fotógrafo Hans Lux y en 1973 fundaría su propio estudio.
En 1978, siendo ya un reputado fotógrafo de moda, se muda a París para seguir adelante con una carrera que lo convertiría en lo que es hoy, una referencia mundial y contemporánea del mundo de la fotografía en general y de la fotografía de moda en particular.
En un tiempo en el que la belleza se asocia a la juventud y la perfección, en el que la verdad se retoca hasta el infinito y una intensa capa de maquillaje tiende a cubrirlo todo, Peter Lindberg propone justo lo contrario, se presenta como un fotógrafo humanista que busca la belleza real, la emocional, la humana, la personal... Detesta los maquillajes excesivos y los peinados imponentes, ama la naturalidad y la fotografía en blanco y negro. Y así, moviéndose contracorriente y contra las tendencias de arte y moda, ha triunfado hasta convertirse en una referencia absoluta en el mundo de la fotografía y de la fotografía de moda.
Ha hecho infinitas campañas y portadas de revistas, del Calendario Pirelli a la portada de Vogue, Vanity Fair o Harpers Bazaar pasando por Linda Evangelista, Naomi Campbell o Cindy Crawford, ha expuesto su obra en los museos de arte moderno más destacados del mundo y rendido a su visión de la belleza a prácticamente todos los diseñadores de moda, alta costura y lujo. Enhorabuena, Peter Lindbergh. Y felicidades.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"Los fotógrafos de moda son los nuevos pintores."
Fashion photographers are the new painters.
- 2
"Los retoques exagerados no deberían ser la herramienta elegida para representar a la mujer a principios de este siglo."
Heartless retouching should not be the chosen tool to represent women in the beginning of this century.
- 3
"La moda va de cambio, ¿no crees?"
Fashion is about change, don't you think?
- 4
"Para mi, cada fotografía es un retrato; la ropa es sólo un vehículo para lo que quiero decir. Estás fotografiando una relación con la persona a la que enfocas; hay un intercambio y una fotografía es eso."
For me, every photograph is a portrait; the clothes are just a vehicle for what I want to say. You're photographing a relationship with the person you're shooting; there's an exchange, and that's what that picture is.
- 5
"No puedes decir que una mujer es más bella que otra, aunque la gente siempre lo hace. Es tan ridículo decir eso..."
You cannot say that one woman is 'more beautiful' than another, though people always do. It's so ridiculous to say that.
- 6
"Ir a algún lugar donde nadie te conoce y mantener los ojos abiertos... Ese es un bello concepto en términos de ponerte en un lugar para inspirarte."
To go somewhere where nobody knows you, and to keep your eyes open... That was a beautiful concept in terms of putting yourself in a place to be inspired.