Escritor y poeta, miembro de la generación del 27, licenciado en derecho y también en filosfía y letras, lector de español en la universidad de París y en Cambridge, también en Estados Unidos... y por encima de todo, poeta del amor.
Nació en la madrileña calle Toledo y se quedó huérfano de padre con solo seis años; creció en Madrid y ahí comenzó estudios de derecho que abandonaría en beneficio de la carrera de filosofía y letras; publicó sus primeras poesías mientras estudiaba y en 1914 consiguió una plaza de lector de español en La Sorbona, la universidad de París; se casaría sólo un año más tarde. En aquel tiempo de matrimonio en París, Salinas leyó a Proust para, años más tarde, traducirlo al español.
Después de tres años en París, obtuvo una plaza de Catedrático en la universidad de Sevilla lo que lo llevaría a vivir en esta ciudad hasta 1929; antes, en 1922 y 1923, solicitó una excedencia para aceptar una plaza como lector de español en Cambridge. Ya en 1929 cambia su cátedra en Sevilla por una en Murcia aunque no ejerció como profesor en esta universidad, por aquel tiempo colaboraba ya con la Institución de Libre Enseñanza y había publicado ya su poemario 'Presagios'.
A principio de la década de los años 30 estuvo implicado en la creación de la Universidad Internacional de verano de Santander, se enamoró entonces de una profesora americana que colaboraba también en el proyecto, Katherine R. Whitmore; tal vez fuera el amor de su vida pero la relación se fue enfriando con el tiempo, especialmente cuando Katherine decidió ponerle fin tras el intento de suicidio de la esposa de Salinas al tener ella noticias de la infidelidad. Las cartas que él le escribió, más de 300, se publicaron 20 años después de la muerte de ella.
Cuando estalló la guerra civil Salinas estaba en Santander y huyó a Francia, de ahí se fue a Estados Unidos, país destino de su exilio, y allí vivió sus últimos años; trabajó entonces como profesor en en el Wellesley College primero y más tarde en la Universidad Johns Hopkins, también en Puerto Rico.
Pedro Salinas se despidió del mundo siendo todavía un exiliado, murió en Boston en 1951 y fue enterrado en San Juan de Puerto Rico.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"Tú vives siempre en tus actos. Con la punta de tus dedos pulsas el mundo, le arrancas auroras, triunfos, colores, alegrías: es tu música. La vida es lo que tú tocas."
- 2
"Lo que eres me distrae de lo que dices."
- 3
"No había que buscar: tu sueño era mi sueño."
- 4
"Cuando tú me elegiste -el amor eligió- salí del gran anónimo de todos, de la nada."
- 5
"Cada beso perfecto aparta el tiempo, le echa hacia atrás, ensancha el mundo breve donde puede besarse todavía..."
- 6
"Dentro del hombre ni esperanza empuja ni memoria sujeta."