Efemérides

Oskar Schindler, el hombre que salvó a 1200 judíos del Holocausto

Nació en Zwittau, entonces parte del Imperio austrohúngaro, hoy ciudad de la República Checa, el 28 de abril de 1908.

Oskar Schindler es para muchos un hombre de película porque su historia formaba parte del olvido hasta que primero Thomas Keneally con su novela El Arca de Schindler y más tarde Steven Spilberg llevando esa novela al cine bajo el título La Lista de Schindler, rescataron la memoria de un héroe de la II Guerra Mundial al que el mundo había olvidado inmerecidamente.

Nació en Zwittau, hoy ciudad de la República Checa, allí creció para finalmente estudiar ingeniería y alistarse en el ejército; era director de ventas de una compañía de productos eléctricos justo antes de que estallara la II Guerra Mundial y, en los primeros momentos del conflicto, actuó como espía del ejército alemán en Polonia; poco después fue trasladado a Cracovia para dirigir una fábrica de productos esmaltados y fue a través de aquella fábrica en Cracovia como lograría salvar a unos 1.200 judíos del exterminio nazi.

En 1943 los nazis construyeron en Cracovia un campo de concentración desde el que trasladaban a los judíos polacos a Auschwitz, Schindler aprovechó entonces la oportunidad que esto suponía, primero pidiendo contar con mano de obra judía en la fábrica que dirigía y, con el dinero que lograba de su trabajo, pagaba los sobornos pertinentes para que, cuando llegara el momento del traslado, sus trabajadores no fuesen llevados a Auschwitz sino a la hoy República Checa.

Schindler se la jugó especialmente cuando comenzó a pagar sobornos a comandantes de las SS para asegurar el traslado de sus empleados lejos de Auschwitz pero, a pesar de ello, la historia cubrió sus actos con el oscuro velo del olvido.

Schindler emigró a Argentina cuando terminó la II Guerra Mundial y allí intentó rehacer su vida montando un negocio ganadero pero económicamente no le fue bien y acabó regresando a Alemania donde malvivió durante unos 4 años hasta que el gobierno israelí de Ben Gurión lo rescató: le fue concedida la Cruz del Mérito en 1966 y dos años más tarde una pensión vitalicia; a pesar de esto murió arruinado y olvidado por un mundo que fue con él manifiestamente ingrato.

De algún modo Spielberg le hizo a Schindler la justicia que la historia le negó e inmortalizó su historia en una de las mejores películas que en el mundo han sido: La Lista de Schindler.

Algunas de sus frases célebres

  • Imagen: Quien salva una vida, salva al mundo entero.
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    "Quien salva una vida, salva al mundo entero."

  • Imagen: Una vela no pierde su luz por compartirla con otra.
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    "Una vela no pierde su luz por compartirla con otra."

  • Imagen: Soy la conciencia de todos aquellos que sabían algo pero no hicieron nada.
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    "Soy la conciencia de todos aquellos que sabían algo pero no hicieron nada."

  • Imagen: Decidí hacer todo lo que estuviera en mi mano para tumbar el sistema.
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    "Decidí hacer todo lo que estuviera en mi mano para tumbar el sistema."

  • Imagen: El poder es tener todas las razones para matar a alguien y no hacerlo.
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    "El poder es tener todas las razones para matar a alguien y no hacerlo."

  • Imagen: Odiaba la brutalidad, el sadismo y la locura del Nazismo. Simplemente no podía quedarme mirando y ver a la gente destruída. Hice lo que pude, lo que tenía que hacer, lo que mi conciencia me decía que debía hacer. Eso es todo.
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    "Odiaba la brutalidad, el sadismo y la locura del Nazismo. Simplemente no podía quedarme mirando y ver a la gente destruída. Hice lo que pude, lo que tenía que hacer, lo que mi conciencia me decía que debía hacer. Eso es todo. "