Efemérides

Oscar Wilde, elocuente escritor y dramaturgo

El escritor, poeta y dramaturgo nació en Dublín, Irlanda, el 16 de octubre de 1854.

El escritor, poeta y dramaturgo nació en Dublín, Irlanda, el 16 de octubre de 1854. Su padre, de origen holandés, era un renombrado doctor, su madre una irlandesa nacionalista y reconocida poeta.

Él, brillante, ingenioso, culto, extravagante, se convertiría en una celebridad en el Londres victoriano que vería sus años más oscuros tras ser condenado a dos años de trabajos forzados por su orientación homosexual, cierta aunque estuviera casado y tuviera dos hijos... pero para entonces Wilde ya era una celebridad mundial.

Algunas de sus frases célebres

  • 1

    "No voy a dejar de hablarle sólo porque no me esté escuchando. Me gusta escucharme a mí mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciones conmigo mismo, y soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabra de lo que digo."

  • 2

    "Escojo a mis amigos por su buena apariencia, a mis conocidos por su carácter y a mis enemigos por su razón."

  • 3

    "Como mala persona soy un completo desastre. Hay montones de gente que afirman que no he hecho nada malo en toda mi vida. Por supuesto sólo se atreven a decirlo a mis espaldas."

  • 4

    "Hay mucho que decir en favor del periodismo moderno. Al darnos las opiniones de los ignorantes, nos mantiene en contacto con la ignorancia de la comunidad."

  • 5

    "La diferencia entre literatura y periodismo es que el periodismo es ilegible y la literatura no es leída."

  • 6

    "Los hombres interesantes son los que tienen un futuro. Las mujeres interesantes, las que tienen un pasado."

  • 7

    "Hable a toda mujer como si estuviera enamorado de ella y a todo hombre como si le estuviera fastidiando a usted. Y pronto tendrá fama de poseer el más exquisito tacto social."

  • 8

    "Escribí cuando no conocía la vida. Ahora que entiendo su significado, ya no tengo que escribir. La vida no puede escribirse; sólo puede vivirse."

    Tenia cuarenta y seis años aquel 30 de noviembre de 1900 en que una meningitis acabó con su vida en el Hôtel d'Alsace de París. Antes de morir se convirtió al Catolicismo. Estaba arruinado.

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