Isabel II del Reino Unido pasará a la historia por su discreción en todos los aspectos de la vida. Nunca ha sido gran cosa. Hoy, anciana, menos. Escasas son las ocasiones en las que a la soberana de cincuenta y tres países y cabeza suprema de la Iglesia de Inglaterra, se ha querido significar desde que aquel 2 de junio de 1953, el mismo día en el que llegaban noticias de que Sir Edmund Hillary había alcanzado la cima del Everest, fue coronada.
Elizabeth Alexandra Mary llegó al trono de casualidad. Su tío, el rey Eduardo VIII, prefirió el amor que la corona y abdicó en diciembre de 1936 para poder casarse con la estadounidense Wallis Simpson, dos veces divorciada. Su padre, el príncipe Albert y su madre, Elizabeth Bowes-Lyon, ostentaban por entonces la condición de duques de York, y no estaban llamados a gobernar algún día el Imperio Británico, el imperio más grande del mundo.
Pero aquel gesto de amor de su tío la hicieron princesa heredera. Y reina, la más longeva del Reino Unido. Fue coronada a los veintiséis años. Es la monarca que más ha viajado de la historia. Su coronación fue la primera televisada. Su rostro es el más estampado en billetes de los cinco continentes. Ha sido la primera reina del mundo en enviar un mail y la primera monarca tuitera.
La pequeña Lilibet, se convirtió en heredara de un imperio a los 10 años. Al poco tiempo estalló la Segunda Guerra Mundial. En su trascurso, representó a su padre en apariciones públicas, ingresó en el servicio auxiliar de mujeres que le enseñó a conducir de tal forma que, muchos años después, un príncipe saudí imploró que fuera más despacio mientras la reina le enseñaba la finca de Balmoral. Y todo, sin ni que Elisabeth se moviera de Londres como medida de precaución contra los bombardeos de la Luftwaffe.
El día en el que terminó la Segunda Guerra Mundial, ella y su hermana Margarita se mezclaron anónimamente entre los londinenses para celebrar la victoria. Desde entonces, podría parecer que no, pero sí, estamos seguros, Isabel II ha sabido adaptarse a los tiempos.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"Cualquiera puede hacerse viejo: todo lo que tienes que hacer es vivir lo suficiente."
Isabel II citando a Groucho Marx en su 80 cumpleaños.
- 2
"Declaro ante vosotros que mi vida entera, ya sea larga o corta, será dedicada a vuestro servicio y al servicio de nuestra gran familia imperial a la cual pertenecemos todos."
- 3
"Conforme una se va haciendo vieja, los cumpleaños parecen llegar antes, y por lo tanto hay menos excusas para celebraciones obvias y más momentos personales para dar las gracias por lo que tienes."
- 4
"El futuro cobra sentido si entendemos las lecciones del pasado. O como decía mi primer primer ministro, Winston Churchill: "Cuanto más lejos miras hacia atrás, más lejos puedes ver hacia delante"."
- 5
"En cierto modo, no tuve siquiera un aprendizaje."
- 6
"El dolor es el precio que pagamos por el amor."
- 7
"Todos necesitan tener la seguridad de que hay tanto que ganar cuando nos relacionamos con los demás; que la diversidad realmente es una fuerza y no una amenaza."
- 8
"1992 no es un año que yo vaya a recordar con demasiado placer. En palabras de uno de mis más cercanos colaboradores, éste puede ser denominado como un Annus Horribilis."
- 9
"Su Majestad es una señorita muy mona, pero no tiene mucho que decir."
Paul McCartney.
