Sorprendió a propios y extraños con Tesis, una película que no tenía nada que ver el estilo ni las temáticas a las que nos tenía acostumbrados el cine español; continuó con Abre los ojos y para entonces ya sabíamos que, si Poe se hubiese reencarnado, estaría, sin duda, danzando en la creatividad de Alejandro Amenábar, un director de cine, guionista, productor e incluso compositor de sus bandas sonoras absolutamente genial. Claro que su historia, la personal, comenzó mucho antes que Tesis y lo hizo en Chile, el 31 de marzo de 1972, día en el que nació.
De madre madrileña y padre chileno, tanto Alejandro como su hermano mayor nacieron en Santiago de Chile, ciudad en la que vivían sus padres, pero ante los convulsos que resultaron los años 70 en esta ciudad sudamericana, decidieron venir a España; al llegar vivieron en un cámping y, una vez que su padre comenzó a trabajar, se instalaron ya en la que sería su casa; Alejandro era un lector empedernido y, por directrices paternas, no dedicaba mucho tiempo a la televisión ni tampoco al cine, no pisó una sala de cine hasta los 15 años; cuando comenzó sus estudios universitarios lo hizo con una cámara en la mano y no llegó a terminarlos porque llegó un momento en el que tuvo la certeza de que no le estaban ayudando a construirse la carrera profesional que deseaba, por aquel entonces Amenábar ya tenía claro lo que quería hacer. Era director de cine.
Comenzó rodando algunos cortometrajes y, cuando José Luis Cuerda vio uno de ellos, su vida cambió; Cuerda se convirtió en el productor de Tesis que fue el primer largometraje y el primer éxito de Alejandro Amenábar, le siguió Abre los ojos con parecidos resultados y más de lo mismo, más éxito, con Los Otros; en Mar adentro cambia de registro, deja el suspense, la tensión y el horror velado o expuesto -vestigios de Poe a nuestro modo de ver- entra en un mundo complejo e intimista y nos pone frente a la eutanasia haciéndonos pensar en ella desde diferentes perspectivas, es probablemente su mejor película, emocional y emocionante y mágica también por su maravillosa banda sonora -compuesta por el propio Amenábar, que contó con la colaboración del conocido músico y gaitero gallego Carlos Nuñez-. Después de Mar adentro llegaron Ágora -la película española más cara de la historia- y Regresión -con Ethan Hawke y Rachel Weisz-.
En cuanto a su vida personal, Amenábar es siempre muy discreto pero, a pesar de ese celo hacia su intimidad, no jugó a ocultar su sexualidad e hizo pública su homosexualidad con un 'es tan fácil como decir que eres gay y ya está'.
Más allá del éxito de cada una de sus películas, o quizá por ello, Alejandro Amenábar es, sin duda, uno de los grandes del cine español de todos los tiempos y también del cine mundial... hito que ha coronado ya con un Oscar, varios Goya y otros premios internacionales de reconocido prestigo; esto a los 45 años ¿qué nos deparará su arte en los próximos 45? estaremos atentos...
Algunas de sus frases célebres
- 1
"Me di cuenta de lo que significaba ser director con Hitchcock. De Kubrick aprendí su obsesión por el cine, por la perfección y la profundidad. Pero me gustaría follarme a Spielberg, es el que mejor conoce el oficio."
- 2
"Critico a aquellas personas que no escuchan y que defienden sus ideas creyendo que son las únicas válidas, a golpe de palo."
- 3
"Un director tiene que buscar desafíos, ser creativo, casi rozar la locura y, sobre todo, ser muy práctico."
- 4
"Los avances tecnológicos han creado un monstruo: la capacidad cada vez más rápida y exacta de copiar una obra con un coste mínimo."
- 5
"Es tan fácil como decir que eres gay y ya está."
- 6
"Spielberg fracasó con su quinta película. Ágora es mi quinta película o sea que a mí ya me toca fracasar."