Apodado Bird, Charlie Parker fue uno de los jazzmen que mayor influencia ha tenido sobre las generaciones posteriores. No puede entenderse el Jazz sin su legado, y su herencia musical sigue siendo un elemento ineludible en la formación de cualquier músico de Jazz.
Parker nació en Kansas City en una familia con muy pocos recursos económicos. Su padre era un bailarín pendenciero que murió apuñaleado por una prostituta cuando Charlie tenía diecisiete años. Para entonces, ya hacía tiempo que había abandonado a su familia. Lo hizo cuando Charlie tenía 9 años. Su madre, para animarle después de que su padre abandonara el hogar, le compró, haciendo un notable esfuerzo económico, un saxofón alto. Charlie prefería la tuba, pero terminó convirtiéndose en un auténtico maestro del saxo.
Ya destacó en Kansas y para cuando llegó a Nueva York en 1939, aunque empezó fregando platos en un restaurante, estaba llamado a iluminar los mejores clubs de la ciudad. En las décadas de los cuarenta y cincuenta, junto con otros Bopers como Dizzy Gillespie, Charlie Christian, Bud Powell, Kenny Clarke, entre otros, alumbró un género mucho más sincopado e improvisado que el swing, y le llamaron bebop. Establecieron así las bases del jazz moderno, música interpretada con pequeños grupos instrumentales, nuevos y novedosos cambios armónicos, tempos vertiginosos, e interactuación permanente entre todos los miembros del grupo.
Charlie fue precoz para todo, para lo bueno y para lo malo. Con la edad que su madre le compró su primer saxofón alto ya fumaba marihuana. Y sus adicciones fueron a más. Así que la época de sus grandes conciertos, como las célebres Dial Sessions y sus grandes composiciones -Yardbird Suite, Ornithology o Bird Of Paradise, con las que consiguió su merecido apodo- se mezclaban con las clínicas de desintoxicación, noches de alcohol y drogas, habitaciones de hoteles arrasadas, y finalmente la ruina económica que le llevó a la miseria y la muerte. 34 años había bastado para que el músico cambiara para siempre la historia del jazz.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"Me di cuenta que usando las notas agudas de los acordes como líneas melódicas, y usando correctamente la progresión armónica, podía tocar lo que escuchaba adentro mío. Entonces nací."
- 2
"No toques el saxofón. Deja que él te toque a ti."
- 3
"Tienes que aprender a tocar tu instrumento. Después debes practicar, practicar y practicar. Y después, cuando finalmente estás en el escenario, olvídalo todo y ulula."
- 4
"El bebop no es el hijo mimado del jazz."
- 5
"La música es tu propia experiencia, tus propios pensamientos, tu sabiduría."
- 6
"Sólo música. Es tocar claro y enfatizar las notas bonitas."
- 7
"No hay fronteras para el arte."
- 8
"Cualquier músico que diga que está tocando mejor porque anda en la droga es simple y llanamente un mentiroso."
- 9
"He dedicado muchas horas al saxo, eso es cierto. De hecho, los vecinos amenazaron a mi madre con exigirle que nos mudáramos... ¡me dijo que los estaba volviendo locos!."