Miguel Ángel Asturias Rosales fue hijo de un abogado idealista y liberal de origen español, y de una madre que educaba a su hijo en la rica herencia de la cultura maya. Como joven estudiante de clase media, Miguel Ángel fue un miembro activo de grupos liberales que influyeron mucho en la derrota de Manuel Estrada Cabrera en 1920. Por ser liberal, a su padre se le prohibió la práctica del derecho y tuvo que abrir una tienda de ultramarinos para sostener a su familia.
Por esta tienda, situada en un camino de las afueras de la ciudad, pasaban a diario una gran variedad de tipos guatemaltecos, arrieros, campesinos, vendedores, soldados e indios. El joven Miguel Ángel observaba su lenguaje y su modo de actuar. Más tarde estas observaciones y el hondo conocimiento de esa gente sirvieron de fondo para proponer los personajes que surgieron en sus novelas.
Siguiendo la tradición familiar, Miguel Ángel Asturias se graduó en Derecho y sólo después se trasladó a París para ampliar sus estudios de antropología, etnología y mitología indígena en La Sorbona. En esa época trabó amistades con muchos de los escritores vanguardistas de ese tiempo, asociándose inmediatamente al movimiento surrealista comandado por Breton. En aquellos años emprendió extensos viajes por Europa y el Cercano Oriente. Visitó Grecia, Egipto, Tierra Santa, Alemania, Suiza, los Países Bajos y España, tierra de sus antepasados.
En 1926 se publica su primer libro, Las Leyendas de Guatemala, traducciones del Popol Vuh y Anales de los Xahil, las leyendas y mitos de una herencia cultural de 2.000 años. Muy elogiado por el poeta Paul Valéry, Asturias había dedicado el libro a mi madre, que me contaba cuentos.
Tras diez años en París, regresó a Guatemala, trabajando como periodista y siendo elegido diputado. En 1946 ingresó en la carrera diplomática trabajando en Buenos Aires y París, y siendo embajador en México, Argentina y El Salvador. En 1954, después de un cambio de gobierno, fue desposeído de su nacionalidad y expulsado del país.
Miguel Ángel vivió 8 años en Argentina y Chile, mudándose después a Europa. En Génova escribió Mulata de tal, trabajo que le dio mucho prestigio. En 1966, durante el gobierno de Julio César Méndez Montenegro, Asturias recupera su nacionalidad convirtiéndose además en embajador en Francia. Su mayor galardón fue recibir, en 1967, el Premio Nobel de Literatura, y sus obras se han traducido en diversos idiomas.
La obra del laureado escritor guatemalteco ha atravesado fronteras, convirtiéndolo en un referente de las letras universales. Cuenta con una vasta producción literaria en la que destacan sus novelas, aunque también incursionó en el cuento, la poesía y el teatro. Su trabajo, amado por unos y odiado por otros, expresan por una parte, los mitos profundos de un mundo ancestral presente aún en la tradición y el imaginario colectivo mesoamericano, y por otra, las condiciones económicas y socio-políticas de la realidad de Guatemala en diversas etapas de su desarrollo histórico.
En sus treinta y siete obras, entre las que destacan El Señor Presidente, Leyendas de Guatemala, Hombres de maíz, Mulata de tal, Trilogía bananera y Week-end en Guatemala, crea un fantástico mundo poético en que la realidad y la irrealidad no pueden separarse. La riqueza de su lenguaje ha hecho que se consideren poesía en prosa. En más de una ocasión, Miguel Ángel Asturias dijo que su propósito como escritor era ser la voz de su pueblo. Pero los valores humanos de sus novelas trascienden los límites de Guatemala y le hacen ser la voz del hombre universal.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"El trabajo del novelista es hacer visible lo invisible con palabras."
- 2
"Toda obra, cualquiera que sea, literaria, política, científica, debe estar respaldada por una conducta."
- 3
"Los espejos son como la conciencia. Uno se ve allí como es, y como no es, pues quien se ve en lo profundo del espejo trata de disimular sus fealdades y arreglarlas para parecer a gusto."
- 4
"Para un pueblo hambriento e inactivo, la única forma en la que Dios puede aparecer es en la de comida y trabajo."
- 5
"Sube la línea de mi vida con trazo igual a tus volcanes y luego baja como línea de corazón hasta mis dedos."
- 6
"Sembrado para comer es sagrado sustento del hombre que fue hecho de maíz. Sembrado por negocio es hambre del hombre que fue hecho de maíz."
- 7
"El poeta es una conducta moral."
- 8
"Come poco, cena más poco; que la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago."
- 9
"Madre, te bendigo porque supiste hacer de tu hijo un hombre real y enteramente humano."
- 10
"Oigo pegando mis oídos al mapa vivo de tu suelo que llevo aquí, aquí en las manos, repicar todas tus campanas, parpadear todas tus estrellas."
- 11
"Creo que cada hombre nace con un destino; yo nací con destino de exiliado."