Rolf, el padre de Michael, era dueño de una pista de karts en Kerpen, lugar donde con cuatro años daría sus primeros pasos en el mundo con un kart modificado con motor. Siendo adolescente pasó a las categorías inferiores del automovilismo, donde ganó experiencia, fama, títulos y amigos. Uno de ellos fue Willi Weber, al que conoció en su etapa de Fórmula 3000 y que fue su manager desde 1989. Se inició en la Fórmula 1 en la escudería de Eddie Jordan como sustituto de Bertrand Gachot, que se encontraba detenido por tener una pelea con un taxista londinense poco antes del fin de semana en el que iba a disputar el Gran Premio de Bélgica en Spa Francorchamps. No terminó una vuelta porque quemó el embrague, pero Flavio Briatore, por entonces director del equipo Benetton-Ford, se fijó en él ese fin de semana. Una semana después, en su primera carrera con su nuevo equipo, logró un quinto puesto en Monza. Un año después, el 30 de agosto de 1992, ganó su primera carrera en Spa. Tenía 23 años.
Para acortar su nombre muchas veces le hemos llamado Schumi, pero sobre todo Káiser por la hegemonía que mantuvo durante su carrera en la Fórmula 1. Siete veces campeón del mundo, el Káiser es el mayor ganador de pole position de la historia, el piloto más joven en alcanzar un campeonato del mundo, con más carreras ganadas, con más carreras ganadas con el mismo equipo, el que más podios tiene, con más segundos puestos, el piloto con más títulos en su haber, más vueltas rápidas, más puntos, el primer piloto en rodar 50.000 vueltas y el que más tiempo pasó entre su primera victoria y la última -catorce años, un mes y un día- y posiblemente también fue el mejor pagado. Inolvidable son momentos como el protagonizado en 2003 en el Gran Premio de Japón, donde saliendo octavo logró hacerse con la victoria, consiguiendo su sexta corona y la cuarta con Ferrari, que no conseguía un título mundial desde que Jody Scheckter lo ganara en 1979.
Schumi, como todos los genios, tiene casi tantos detractores como admiradores. Su carácter y alguna de sus acciones al volante, al borde del reglamento, le hizo ganarse una mala fama entre muchos de los aficionados, sin embargo, era ensalzado incluso por los rivales. Simplemente, Schumacher era rápido corriendo, pero también era el mejor probando, clasificando, sacándole lo mejor a sus ingenieros, al monoplaza, al equipo y a sí mismo.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"Mi objetivo es frenar, siempre, justo después de las marcas dejadas por los otros pilotos."
- 2
"Si, he pilotado al máximo, pero solo al máximo del coche, al máximo de mis capacidades no."
- 3
"La mayor satisfacción que puedes obtener de cualquier cosa que hagas en la vida es la sensación que tienes cuando lo haces realmente bien-que puedes hacerlo mejor que los demás."
- 4
"Podemos ir al límite y al mismo tiempo disfrutarlo."
- 5
"No eres un verdadero campeón del mundo si no lo eres con Ferrari."
- 6
"Se quiere más al segundo que al eterno ganador. El éxito siempre es enjuiciado con más espíritu crítico en tu propio país."
- 7
"Si un día tengo un compañero que me machaque tal vez sea mejor dejarlo."
- 8
"Ciertos comentarios me dejan perplejo. Alonso es el campeón más joven de todos los tiempos y todavía se sienten insatisfechos con él."
- 9
"No soy una leyenda, sólo un tipo con suerte, que ha estado donde ha tenido que estar en el momento oportuno."
- 10
"La vida nunca te garantiza el éxito."