Podríamos decir que es la Rafa Nadal del tenis femenino aunque sus carreras profesionales no coincidieron en el tiempo, y es que Martina Navratilova nació en 1958, el 18 de octubre, y Nadal no soltaría el primer llanto hasta el 86.
Llegó al mundo en Praga pero, por avatares de la vida, por su talento y por el desarrollo de su carrera profesional, obtuvo la nacionalidad estadounidense que comparte hoy con la correspondiente a la República Checa; su vida no fue fácil porque ser en su tiempo tenista profesional no era cosa fácil como tampoco lo era ser lesbiana, realidad que se reconoció a sí misma a los 18 años; no aceptó públicamente su condición sexual hasta haber obtenido la nacionalidad estadounidense pues temía que le fuese denegada por este hecho; y es que en los 70 e incluso los 80 en la República Checa la homexualidad era considerada como algún tipo de enfermedad, incluso su propio padre llegó a comentar públicamente, una vez se supo de la condición sexual de Martina, que hubiera preferido que fuera prostituta.
Es una mujer con una importante conciencia social, consciente de que tanto como ha conseguido ha de revertir de algún modo en mejorar el mundo en el que vive, por eso apoya a diferentes asociaciones que defienden los derechos de los homosexuales, los de los niños sin recursos y también los de los animales.
Su palmarés profesional es sencillamente impresionante, ganó los cuatro gran slam y no en una ocasión: 9 veces se hizo con el triunfo en Wimbledon, 4 en el Open de Estados Unidos, 3 en el de Australia y 2 en Roland Garros, 18 finales en las que se rindieron frente a ella otras damas de la pista de tenis como Chris Evert o la alemana Steffi Graff; jugó catorce finales más en estos torneos, ocasiones en las que le tocó felicitar a su rival por el triunfo como lo hizo con Conchita Martínez cuando la maña le arrebató el triunfo en la final de Wimbledon del 94.
A estos títulos se suman una lista larga e interminable de otros muchos, también como jugadora de dobles y, por todo ello, recibió el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes.
Su intensa vida, además de algún cameo en alguna serie americana y la participación en algunos proyectos literarios como su propia biografía, tuvo, al menos, dos episodios complejos, el de la separación de la que fuera su pareja durante más de diez años y el cáncer de mama que le fue detectado en 2010, afortunadamente, en un estadio temprano.
Cerramos este breve repaso a su vida recordando una de sus frases más recordadas 'creo que la clave para las mujeres es no ponerse límites', lo que viene siendo lo mismo que decir que la clave está en nosotras mismas. Tomemos nota.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"Labels are for filing. Labels are for clothing. Labels are not for people.
"Las etiquetas son para las presentaciones. Las etiquetas son para la ropa. La etiquetas no son para las personas.
- 2
"The moment of victory is much too short to live for that and nothing else.
"El momento de la victoria es demasiado corto como para vivir sólo para él.
- 3
"I think the key is for women not to set any limits.
"Creo que la clave para las mujeres es no ponerse límites.
- 4
"Just go out there and do what you have to do.
"Sólo sal ahí fuera y haz lo que tienes que hacer.
- 5
"Life is about challenges and how we face up to them and the attitude we take into every day life so hopefully we'll be able to motivate people to do more with their life.
"La vida va de retos y de cómo los afrontamos y de la actitud que mostramos en el día a día por eso espero que seamos capaces de motivar a la gente a hacer más con su vida.
- 6
"It is easier to do a job right than to explain why you didn't.
"Es más fácil hacer un trabajo bien que explicar por qué no lo has hecho.