Su poesía doliente y contenida con ciertos matices románticos se forjó en la visión del mundo y del lenguaje propia de la generación del 27, a la que perteneció. Es Luis Cernuda, sevillano, nacido el 21 de septiembre de 1902.
Estudió derecho pero lo hizo bajo la dirección de Pedro Salinas que se convirtió así en su mentor en sus inicios poéticos ya serios porque Cernuda escribía poemas desde los 9 años; en los años 20 viaja a Madrid, donde acabará viviendo un tiempo, y comienza a publicar sus poemas en revistas además de relacionarse con el mundo literario en la persona de Lorca o Vicente Aleixandre.
Ya en los años 30 pasó unos meses como agregado de la Embajada Española en París, se significó como antifascista y en 1938 se marchó al Reino Unido; trabajó como lector de español en las Universidades de Glasgow y Cambridge, también en el Instituto Español de Londres; leyó entonces a los clásicos ingleses y en 1947 viajó a América.
Vivió en Massachussets hasta 1952 salpicando esos años con viajes a México y con el deseo creciente de vivir de nuevo en un país donde imperase su lengua, en el 52 lo logra y se traslada México aunque mantendrá sus vínculos con Estados Unidos y volverá como profesor tanto a Los Ángeles como a San Francisco.
Homesexual confeso en un país y un tiempo en el que ésto por si mismo era, como poco, pecado, vivió sintiendo una profunda incomprensión del mundo hacia sí mismo, concretamente de España, de la que llegó a decir que era 'un país donde todo nace muerto, vive muerto y muere muerto' aludiendo a la intransigencia y la ausencia de evolución social de la España de entonces.
Se despidió del mundo en México a la edad de 61 años, dejando tras de sí un legado poético que está hoy recogido entre lo más selecto de la poesía española y universal. Hoy, en el día de su efemérides, lo recordamos, como no podía ser de otro modo, a través de algunos de sus versos.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"Escucha el agua, escucha la lluvia, escucha la tormenta; esa es tu vida: líquido lamento fluyendo entre sombras iguales."
- 2
"No decía palabras, acercaba tan sólo un cuerpo interrogante, porque ignoraba que el deseo es una pregunta cuya respuesta no existe."
- 3
"Telarañas cuelgan de la razón en un paisaje de ceniza absorta; ha pasado el huracán de amor, ya ningún pájaro queda."
- 4
"Un día comprendió como sus brazos eran solamente de nubes; imposible con nubes estrechar hasta el fondo un cuerpo, una fortuna."
- 5
"En el sur tan distante quiero estar confundido. La lluvia allí no es más que una rosa entreabierta; Su niebla misma ríe, risa blanca en el viento."
- 6
"Sólo nubes con nubes, siempre nubes más allá de otras nubes semejantes, sin palabras, sin voces, sin decir, sin saber; últimas soledades que no aguardan mañana."
- 7
"Tú, verdad solitaria, transparente pasión, mi soledad de siempre, eres inmenso abrazo."
- 8
"No es el amor quien muere, somos nosotros mismos."