Es quizá el cómico más importante de Francia, un tipo holgazán y complicado que tenía un don, el don de hacer reír. Hablamos de Louis de Funès, el Gendarme de Saint Tropez.
Hijo de españoles exiliados en Francia, Louis fue rebelde desde niño, tuvo problemas en el colegio y también en la escuela de cine en la que lo inscribieron sus padres y de la que fue expulsado; comienza una retaíla importante de trabajos de los que es siempre despedido y así su vida profesional empieza de modo titubeante, tanto es así que había rodado ya 112 películas, siempre como actor secundario, cuando le llegó el éxito.
Su capacidad gestual y su buen oído musical, su madre le había enseñado a tocar el piano, jugaron a su favor; su capacidad para hiperactuar además el uso que hacía de las onomatopeyas y para trabajar en dúos fueron también básicos en su carrera, una profesión que desarrolló al tiempo que se casaba en dos ocasiones y tenía tres hijos, uno en su primer matrimonio y dos en el segundo.
Su filmografía es extensa pero destacan en ella, indudablemente, todos los trabajos que realizó representando a un gendarme, imagen que es casi inherente a su persona; su capacidad interpretativa para arrancar risas le valió dos importantes reconocimientos: obtuvo el César de honor en 1980 a toda su carrera y fue además nombrado Caballero de la Legión de Honor.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"El ser humano descubre la desgracia demasiado pronto. Por eso siempre necesitará la risa"
- 2
"La gente es cómica, nosotros somos actores."
- 3
"El cómico, no está solamente en el talento, es más un don, una manera de sentir, de poder comprender e interpretar."
- 4
"¿El cine? Lo hago sobre una pantalla, ¡no en la vida!"
- 5
"Ser gracioso es un don, una manera de sentir, de comprender e interpretar."
- 6
"Siempre me ha tocado interpretar papeles secundarios que yo convertía en estelares."