Emocional y apasionado, el poeta romántico inglés por excelencia y padre de Ada Lovelace. Es George Gordon Byron y nació en Londres el 22 de enero de 1788 en el seno de una familia noble, de ahí su título de Lord; claro que eso no alivió el tormento que le causó, a lo largo de toda su infancia y juventud, una notable cojera debida a un defecto de nacimiento en su pie derecho; tampoco hizo más soportable el carácter difícil de su madre -que heredó en más de lo que le hubiera gustado- y quizá por eso, cumplida la mayoría de edad y habiendo publicado sus primeros poemas, se lanzó a viajar; su padre había muerto años atrás, cuando él era sólo un niño, dejándole por toda herencia deudas y un profundo gusto por la belleza... y la vida desordenada.
De vuelta a Inglaterra tras su primer gran viaje, se casó y se separó y fue padre aunque su hija (ilegítima) murió de fiebres con solo 5 años; ante la dudosa reputación que le precedía, abandonó de nuevo su país natal para no regresar jamás. Vivió en diferentes países de Europa y se despidió del mundo en Grecia, donde enfermó gravemente y, al ser tratado por médicos locales de altas fiebres con sanguijuelas, acabó falleciendo desangrado, dejando, eso sí, un legado de letras, dichos y poemas que componen una de las obras más bellas del Romanticimo inglés.
¿Alguna curiosidad acerca de la vida de este notable poeta? sus amistades, sin duda: íntimo de Percy Shelley y su esposa Mary Shelley (de hecho su mujer, la de Byron, era hermanastra de Mary), también del poeta irlandés Thomas Moore, que era además su biógrafo; ¿sabías que a él le debemos, al menos en parte, la novela de Mary Shelley Frankenstein? fue él quien en el transcurso del año sin verano sugirió a Mary, a Percy y a algún otro amigo de su círculo más íntimo escribir algún relato terrorífico... y ver cual era el mejor, nadie duda que ganó Mary Shelley. Otra cosa era la poesía, Byron admiraba y respetaba a su amigo y poeta Percy Shelley pero fue él quien pasó a la historia como el mejor de los románticos, con el permiso de Wordsworth, Coleridge y especialmente de Keats.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"Al que cae desde una dicha bien cumplida, poco le importa cuán hondo sea el abismo."
- 2
"La consecuencia de no pertenecer a ningún partido será que los molestaré a todos."
- 3
"El mejor profeta del futuro es el pasado."
- 4
"La sangre sirve sólo para lavar las manos de la ambición."
- 5
"Siempre se interpone algo entre nosotros y lo que creemos que es nuestra felicidad."
- 6
"Aunque me quede solo, no cambiaría mis libres pensamientos por un trono."
- 7
"Cuando el hombre cesa de crear, deja de existir."
- 8
"La ambición es el último refugio de todo fracaso."
- 9
"Cuanto más conozco a los hombres, menos los quiero; si pudiese decir otro tanto de las mujeres me iría mucho mejor."