Antes fueron Wilt Chamberlain, Kareem Abdul-Jabbar y Earvin Magic Johnson. Después, la batuta del juego de los Angeles Lakers pasó a las manos de Kobe Bryant, y el reto, así como a aquellos, no le resultó indiferente. Todo lo contrario, le gustaba y lo asumía. Kobe podía manejar el balón, podía disparar desde cualquier lugar en la cancha, podía pasar. Y eso era todos los días. Cada día. Esa era la diferencia. Toda la diferencia que hacía que su nombre y su rostro quedaran indelebles en la retina de las 20.000 personas que cada partido llenaban las gradas del Staple Center de Los Angeles o de los millones que lo han visto por TV.
Cada época tiene sus héroes. Cada generación tiene sus ídolos, jugadores que dejan su marca en los demás. Y así como Magic Johnson dejó la suya, y Air Jordan la suya, el escolta de los Lakers ha servido de listón para muchas de las actuales estrellas de la NBA, desde Kevin Durant hasta Stephen Curry. Dicen que, si Magic Johnson hizo del baloncesto una obra de arte, y Michael Jordan un desafío a la física, Kobe Bryant aprendió de ambos para convertir la cancha en un auténtico campo de batalla donde ganar es lo único que cuenta, más allá del dolor y de cualquier contratiempo.
Su padre, Joe ‘Jellybean' Bryant, que también jugó en la NBA, decía haberle bautizado con el nombre de una carne que vio en el menú de un restaurante japonés. La probó y le pareció extraordinaria, fuera de serie. En efecto, Kobe Bryant es un fuera de serie. No lo digo yo, lo dicen las estadísticas. Por citar sólo una, en los últimos 50 años sólo 6 jugadores han pasado directamente de la secundaria a un equipo profesional. Uno de ellos fue Kobe en el draft de la NBA de 1996. ¡Hasta Air Jordan tuvo que pasar primero por el baloncesto universitario!.
18 veces All Star, cinco anillos de campeón, segundo jugador que más puntos ha logrado en un único partido, Kobe Bryant es el jugador que más campañas ha estado en un mismo equipo veinte temporadas con Los Angeles. Algunos opinan que siempre estuvo un paso por detrás de Jordan. Otros, que como escolta le superó el día que Kobe se convirtió en el tercer máximo anotador de todos los tiempos. Entre otras cosas, a Kobe le han llamado chulo, egoísta, chupón, mal compañero y mal líder. Todo eso sin olvidar que podía manejar el balón, podía disparar desde cualquier lugar en la cancha, podía pasar. Y eso era todos los días. Cada día. Esa era la diferencia.
Pero ni tan siquiera los héroes del baloncesto son inmortales. Kobe Bryant falleció el 26 de enero de 2020 en un fatal accidente de helicóptero.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"Si sientes miedo de fallar, probablemente fallarás."
- 2
"El baloncesto es más que anotar puntos y ganar campeonatos. Es si uno ha sido capaz de inspirar a la gente por un instante, y que quieran ser una mejor versión de sí mismos."
- 3
"No puedo relacionarme con la gente perezosa. No hablamos el mismo idioma. Ni los entiendo, ni quiero entenderlos."
- 4
"Yo le he dado todo a los fans y ellos también me han dado a mí, me inspiraron para ser la mejor versión de mí mismo."
- 5
"Todo lo negativo, presión, desafíos, para mí es una oportunidad de crecer."
- 6
"Los trofeos quedan para la posteridad, pero realmente quieres crear algo que vaya más allá que eso."
- 7
"Haré lo que haga falta para ganar partidos, ya sea sentarme en un banco agitando una toalla, dar agua a un compañero o lanzar el tiro ganador."
- 8
"No soy la más paciente de las personas."
- 9
"Lo que la gente ve en la cancha es otra parte de mí, no soy yo."
- 10
"Los deportes son un gran maestro. Pienso en todo lo que me han enseñado: amistad, humildad, cómo resolver diferencias."
- 11
"Tengo dudas sobre mí mismo. Tengo inseguridades. Tengo miedo del fracaso. Tengo noches en los que en la cancha estoy como “me duele la espalda”, “me duelen los tobillos”, “Solo quiero descansar”. Todos tenemos dudas de nosotros mismo. No lo niegas, pero no capitulas ante ello."