Efemérides

José Antonio Fernández Ordóñez, ingeniero de puentes

El ingeniero José Antonio Fernández Ordóñez, JAFO, nació en Madrid, el 18 de noviembre de 1933.

Al poco de obtener el título de Ingeniero de Caminos, José Antonio Fernández Ordóñez -JAFO como era conocido por todo el mundo- fue nombrado profesor adjunto de la asignatura Estilos Artísticos en la escuela donde había estudiado, la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Madrid. Al mismo tiempo, entró como ingeniero en la empresa familiar, Pacadar, dedicada a la construcción de vigas pretensadas. Al poco tiempo, junto con su compañero Julio Martínez Calzón empezó su trayectoria como proyectista de puentes.

Su primera realización fue en 1968, cuando ganó el concurso para la construcción del viaducto de Juan Bravo en La Castellana, cuya concepción estética global y sus innovadores elementos técnicos lo convirtió en paradigma de las nuevas construcciones civiles de aquella época. Dos años más tarde se construiría otro de sus puentes, el Puente Nuevo del Diablo, en Martorell, posiblemente el que yo más amo diría, un puente con dos pilas de hormigón blanco y tablero de acero cortén en perfecta sintonía con el paisaje, la topografía, y la enorme carga histórica que significa encontrarse a pocos metros del Puente del Diablo gótico de 1295. En el monumental puente del Milenario en Tortosa volvió a utilizar hormigón blanco y acero cortén, con una luz de 180 metros entre las dos grandes pilas. En 1994 ganó el concurso para construir el puente sobre el río Urumea, en San Sebastián, un puente sobrio, sin ornamentación, donde ningún elemento vertical rompe la esbeltez del puente. Y el puente de Oporto, una solución discreta, pura y limpia que no ensombrece al resto de puentes de la ciudad portuguesa.

La obra de JAFO es poco extensa, pero su contribución al mundo de la ingeniería de puentes, mediante la utilización de nuevos elementos técnicos poco utilizados en un principio por la ingeniería española, es muy relevante pues le permitió hallar nuevas propuestas estéticas, siempre integradas, a tipologías estructurales clásicas, evitando cualquier exceso formal.

Algunas de sus frases célebres

  • 1

    "Algunas de nuestras obras serán centenarias, incluso memorables, pero no hay que engañarse, lo perdurable es la obra de los poetas."

  • 2

    "Uno de los requisitos fundamentales que exige nuestro trabajo de ingenieros es la reflexión continua sobre la relación dialéctica, contradictoria y misteriosa, entre utilidad y belleza."

  • 3

    "Con los mejores sentimientos se han escrito los versos más horrendos y con los mejores materiales y la técnica más depurada se han construido obras horrorosas, brillantemente calculadas y maravillosamente ejecutadas."

  • 4

    "Lo que nunca hará un buen ingeniero es derrochar para garantizar en exceso y para su cómoda tranquilidad la seguridad de una obra. Se moverá a solas con su conciencia en el límite de lo justo."

  • 5

    "Lo más pernicioso de este exhibicionismo estructural es que en él se combine la ausencia de creatividad y la mediocridad social que lo permite, lo aplaude y lo muestra como modelo a imitar."

  • 6

    "La ingeniería no es cuestión sólo de ciencia, sino también de carácter, finura de percepción, entusiasmo y pureza de emoción."

  • 7

    "Si Freyssinet en ingeniería civil equivale a de Picasso en la pintura, Telford podría ser el Velázquez del buen arte de construir."

  • 8

    "En ingeniería no se tolera que la forma alcance por si misma la categoría de la belleza si no viene avalada previamente por la idea."

  • 9

    "Hay en nuestra profesión una tradición, tan larga y arraigada como su propia historia, de identificar la belleza con la funcionalidad."

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