Boxeador, periodista, novelista, militar, criador de caballos, cazador, coleccionista de arte... pero por encima de todo, actor, guionista y director de cine. A él le debemos cintas tan míticas, icónicas e inolvidables como El Halcón Maltés, El Tesoro de Sierra Madre o La Reina de África, las tres con Humphrey Bogart incluido en el reparto; pero su carrera va mucho más allá de los años 40 y los 50, cuando ya triunfaba como director, guionista y actor, una de sus mejores películas es El Honor de los Prizzi, ya en los 80, y una de las últimas, su versión del cuento más intenso de la obra de Joyce Dubliners, The Dead (Los Muertos).
Fue un hombre polifacético, creativo y en cierto modo controvertido, nunca convenció del todo a una parte de la crítica pero eso no arroja la más mínima sombra sobre una carrera que deja como legado una de las filmografías más importantes del cine clásico.
Su padre fue actor y, aunque se separó de su madre cuando él todavía era un niño, nunca perdieron el contacto, de hecho llegó a contar con el en el elenco de actores de alguna de las películas que dirigió; lo cierto es que John Huston es de los pocos que puede decir que ha dirigido a su padre y también a su hija, Angelica Huston.
Su vocación cinematográfica no fue su primera pasión, primero fue boxeador, y no le fue mal, trabajó como agregado militar estadounidense en el ejército mexicano y se casó por primera vez a los 20 años, fue la primera vez de cinco que llegaría a contraer matrimonio, tuvo cinco hijos. Vivió en París, donde sobrevivía como pintor callejero y, cuando regresó a Estados Unidos, vivió en Los Ángeles y Nueva York trabajando ya como actor y como redactor de una revista neoyorquina.
Su carrera cinematográfica comenzó como guionista, uno de sus primeros trabajos fue su colaboración con Billy Wilder en el guión de Jezzabel, durante los años 30 trabajó esencialmente como guionista y ya en los 40 se estrenó como director en la es una de las películas más importantes no sólo de su filmografía sino de todo el cine clásico, la primera película del cine negro: El Halcón Maltés.
De ahí en adelante su profesión, a pesar de los inevitables altibajos en una carrera larga, lo convirtió en una inolvidable estrella del cine que, cuando al final de su vida le preguntaban qué cambiaría si pudiera volver atrás, decía que no se casaría por quinta vez, no fumaría sufriendo pulmonía, disfrutaría más del vino y menos de otras bebidas espirituosas, que pasaría más tiempo con sus hijos y que se ganaría el dinero antes de gastarlo... Esta confesión resume en cierta medida una vida caótica e intensa que, sin duda, disfrutó al límite.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"Los críticos no han conseguido nunca encontrar un tema unificador en mis películas. A decir verdad, tampoco yo."
- 2
"Claro que soy respetable. Soy viejo. Los políticos, los edificios públicos y las putas se hacen respetables si duran lo suficiente."
- 3
"Y encima me pagan."
- 4
"Aquel que diga que ha leído Moby Dick durante su infancia, miente. Sólo un adulto en plena madurez es capaz de enfrentarse a aquellas páginas."
- 5
"Cuando hago una película es simplemente porque creo que la historia es digna de ser contada."
- 6
"Mi vida se compone de episodios fortuitos, tangenciales y dispares. Cinco esposas, muchos enredos, algunos más memorables que los matrimonios."
- 7
"La vida es una historia con un tema único, el fracaso. Lo demás es pura anécdota y el viento se lo lleva."
- 8
"John Huston era un brillante cineasta que mandaba al carajo a los demás y violaba continuamente todas las leyes tácitas del mundo del cine. Pero tenía la mágica y casi divina habilidad de salir siempre airoso."
Peter Viertel.
- 9
"La obra de Huston no es tan interesante como su propia vida."
Orson Welles.
