El atleta estadounidense James Cleveland Jesse Owens, nació en Oakville, Alabama, el 12 de septiembre de 1913. Fue su entrenador del instituto quien le introdujo al atletismo. Conocido como el Antílope de Ébano, Jesse participó en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, consiguiendo cuatro medallas de oro -100 metros lisos, 200 metros lisos, salto de longitud y relevos 4×100 metros- y la aclamación unánime de los más de cien mil espectadores que se encontraban en el Estadio Olímpico.
Mientras tanto, la propaganda nazi promovía la superioridad de la raza aria y mostraba a los afroamericanos como inferiores. Esta marca en oros en unas olimpiadas no fue igualada hasta Los Ángeles 84 por Carl Lewis. No deja de ser irónico que muchos berlineses le pidieran autógrafos; incluso que se le permitiese viajar y hospedarse en los mismos hoteles que los blancos cuando no podía hacerlo en su país. Después de la gloria berlinesa y una parada de la bolsa de Nueva York en su honor, Owens volvió a su trabajo de botones en el Waldorf-Astoria.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"Toda una vida de entrenamiento para sólo diez segundos."
- 2
"Todos tenemos sueños, pero para que esos sueños se vuelvan realidad se necesita una gran determinación, dedicación, autodisciplina y esfuerzo."
- 3
"Los trofeos acaban corrompiéndose, los verdaderos amigos en cambio, no acumulan polvo."
- 4
"Cuando pasé, Hitler se levantó, me saludó con la mano y yo le devolví el saludo. Pienso que los escritores tuvieron mal gusto al criticar al hombre del momento en Alemania."
- 5
"Después de todas las historias sobre Hitler, cuando volví a mi país natal no pude viajar en la parte delantera del autobús. No podía vivir donde quería."
- 6
"No fui invitado a estrechar la mano de Hitler, pero tampoco fui invitado a la Casa Blanca a dar la mano al Presidente."
- 7
"Durante un tiempo, por lo menos, yo era la persona más famosa en el mundo entero."
