La directora y guionista Isabel Coixet Castillo nació en Sant Adriá de Besos, Barcelona, el 9 de abril de 1960. Fecha que varía según la fuente consultada en una estrategia iniciada por la propia Isabel Coixet quien, a la hora de promocionar su primera película, fue consciente de que la juventud era un estigma que hacía que los críticos se metieran contigo, por lo que, viendo cómo estaban las cosas, me puse dos años de más.
Coixet nació en una familia modesta que no podía permitirse económicamente que sus hijos estudiaran fuera de Barcelona. Así, las posibilidades para estudiar cine, sin Escuela de cine en la ciudad, eran nulas. Como pensaba que un director de cine debía tener una formación humanística, le pareció que la Historia sería una disciplina muy adecuada para alcanzarla y que le proporcionaría ciertas herramientas para entender el mundo.
De este modo, se licenció en Historia Contemporánea por la Universidad de Barcelona, con una tesina sobre el cine norteamericano de los años setenta. Para Coixet, el cine y la Historia son disciplinas muy cercanas, pues, ésta tiene que ver con el hecho de contar historias o, al menos, con saber qué corrientes hacen que la gente actué como actúa. Sin embargo, dado su sentido práctico de la vida y a la necesidad de ayudar económicamente a su familia, cuando terminó la carrera se dedicó a la publicidad de manera casual, llegando a estar considerada como uno de los pesos pesados de la industria publicitaria, reconocida con los más prestigiosos premios.
La publicidad, además, se convirtió en su propia escuela cinematográfica. Antes de rodar su primera película con veinticuatro años, Coixet ya había escrito entrevistas y reportajes de rodajes de cine para las revistas Sal Común y Fotogramas. Sus inicios detrás de la cámara deben fecharse en 1984, fecha en la que rodó su primer cortometraje de ficción producido por ella misma, Mira y verás. En 1988 debutó en el cine con Demasiado viejo para morir joven, que le supuso una candidatura a los Goya al Mejor Director Novel. El éxito internacional llegaría de la mano del drama intimista Mi vida sin mí y La Vida Secreta de las Palabras, ganadora de 4 Goyas.
Halagada por la crítica en todas sus películas, en Coixet se entremezclan publicidad, historia y cine. En el año 2000 creó su propia empresa, la productora Miss Wasabi Films. En 2004 adaptó y dirigió para teatro la novela de Helene Hanff, 84, Charing Cross Road. Son constantes sus artículos en prensa sobre temas políticos, sociales y culturales. En 2009, publicó una novela basada en el guión de su película Mapa de los sonidos de Tokio, film que fue premiada en el Festival de cine de Cannes. En 2010 diseñó una de las salas del pabellón de España en la Exposición Universal de Shanghái.
Coixet, que desde los inicios de su carrera se ha convertido en la guionista de casi todas sus películas, presenta un universo cinematográfico siempre reconocible. Sus personajes son una serie de seres heridos enfrentados a situaciones de soledad, amor y pérdida en espacios y actitudes que evolucionan desde la opresión hacia la liberación. Coixet ha rodado en castellano, catalán, inglés, francés y japonés, con actores de distintas nacionalidades y en localizaciones que van desde España hasta Japón, pasando por Croacia, Dinamarca, Estados Unidos, Canadá, Uzbekistán o Reino Unido, formando, con Amenábar y J.C Bayona, un selecto grupo de cineastas españoles que han comenzado a traspasar fronteras sin renunciar a una personalidad bien delimitada.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"Uno tiene que vivir con las cosas del pasado, pero puedes pensar en ellas sin padecer. Puedes colocarlas. Son tu vida, tu mochila, tu código genético."
- 2
"Lo que quiero es seguir contando historias, sea donde sea. A mí me sueltas en Mongolia y hago una película."
- 3
"A mí lo que me cansa es no hacer nada, la inactividad. En los rodajes no me canso."
- 4
"Nunca quise ser actriz, sino la persona que hacía esas hermosas historias."
- 5
"La felicidad queda fatal en cámara. La tristeza y la soledad sí quedan bien."
- 6
"Últimamente, el espectador llega a las películas, sabiendo demasiadas cosas de ellas... Y cuanto más sabes, menos ganas tienes de verla. Hay una saturación enfermiza de información."
- 7
"El tiempo entre terminar una película y su estreno es el peor. Me suicidaría cada cinco minutos."