Sí a la paz, no a la violencia era el lema del último acto público en el que participó; ese mismo día, cuando se dirigía a su coche tras terminar su discurso -un discurso de honesta y apasionada defensa de la paz por encima de todas las cosas- era tiroteado por un compatriota de extrema derecha que llevó hasta el asesinato su rechazo a la política de cesión de parte de los territorios ganados a golpe guerra a los palestinos a cambio de unas fronteras seguras, a cambio de la paz.
Su padre era ucraniano y su madre bielorrusa, ambos judíos, pero Isaac Rabin nació ya en Jerusalén y vivió el conflicto palestino-israelí desde niño; aquella conflictividad lo llevó a optar por la carrera militar y se unió a la Hagana -ejército clandestino judío- mientras estudiaba en la escuela agrícola. Desarrolló una importante trayectoria militar sin dejar de reconcer el peso de sus decisiones sobre su conciencia porque era él quien, a través de sus decisiones, mandaba a la gente a la guerra.
Rabin cambió la carrera militar por la política y, sin renegar de su pasado, abrazó la defensa de la paz entre palestinos e israelíes; decía que antes no hubiera sido posible pensar en un acuerdo de paz pero, ahora que lo veía factible, consideraba esencial intentarlo.
Militar y ministro, diplomático y político experimentado, Isaac Rabin, después de ganar guerras y anexionar nuevos territorios a Israel, ponía en marcha el plan paz por territorios que consistía en la cesión de determinadas zonas al control palestino a cambio de unas fronteras seguras, a cambio de la paz tanto para los israelíes como para los palestinos. Fue el artífice de los acuerdos de Oslo y del Tratado de Paz firmado con Arafat.
Recibió el Premio Nobel de la Paz en 994 y también el Premio Príncipes de Asturias de la Concordia, ambos compartidos con Arafat; durante el juicio a su asesino el juez dejó escrito el epitafio perfecto para Isaac Rabin: todas las ideologías que justifican el asesinato, acaban convirtiendo el asesinato en ideología.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"Los seres humanos no son hechos de acero. Tienen corazón y alma, gritan y ríen. Aman y hieren. Atacan, se hieren, gritan. Los seres humanos son seres humanos. "
- 2
"La violencia corrompe la base de la democracia israelí. Debe ser condenada, denunciada y aislada."
- 3
"Existe apenas una manera radical de preservar al ser humano. Sin armaduras, tanques, aviones o fortificaciones de concreto. La solución radical, señoras y señores ¡se llama Paz!"
- 4
"Quisiera firmar un acuerdo de paz con el Príncipe de Mónaco y la Reina de Holanda, pero la paz se firma con los enemigos y Arafat es el principal enemigo."
- 5
"La cordura vencerá."
- 6
"No celebramos la muerte de nuestros enemigos."