Henry fue el primogénito de los seis hijos que tuvieron William Ford y Mary Litogot. Creció en la misma granja familiar de Greenfield Township -condado de Wayne, Michigan- donde había nacido. Allí recibió una educación bastante elemental en una escuela de solo una clase en la que desde muy joven destacó por su interés en la mecánica. Este interés pronto le transformó en un auténtico genio. Henry pasaba la mayor parte de su tiempo libre en un pequeño taller instalado por el mismo, el mismo taller en el que con quince años construyó su primer motor de vapor. Al año siguiente, abandonó a su familia y se fue a la cercana Detroit para trabajar como aprendiz de maquinista.
En 1891 Ford se convirtió en ingeniero de la Edison Illuminating Company y dos años después ascendió a ingeniero jefe, puesto que le proporcionaba el dinero y el tiempo suficientes para dedicarse a sus experimentos con motores de combustión interna. Poco antes de dejar la Edison en 1898, Henry había inventado el primer motor Ford sobre la mesa de madera de la cocina de su casa, diseño que pronto fue seguido por otro, un motor montado en un bastidor con cuatro ruedas de bicicleta, el primer vehículo Ford.
Desafortunadamente la Detroit Automobile Company que creo para explotar económicamente sus experimentos acabó en bancarrota. Pero Henry no se desalentaba por cualquier cosa. Poco tiempo después, con su gran capacidad de análisis y buena puntería a la hora de mirar hacia el futuro, creó la Ford Motor Company, con la que cambió la forma de vida de muchas personas con sus coches prácticos y económicos. Ford entendía que la sociedad del bienestar estaba cimentada en el consumo por lo que la constante búsqueda de la optimización de recursos, tiempos y costes no la basó en los recortes salariales sino en la mecanización de los procesos. Un circulo vicioso que le llevó a inventar la línea de montaje móvil, las técnicas de producción masiva en cadena y ciento cincuenta patentes más que establecieron los estándares de la práctica industrial a nivel mundial durante la primera mitad del siglo XX.
Algunas de sus frases célebres
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"A ningún hombre debe obligársele a hacer el trabajo que puede hacer una máquina."
- 2
"Si hubiera preguntado a mis clientes qué necesitaban, habrían dicho un caballo mejor."
- 3
"La mayoría de las personas gastan más tiempo y energías en hablar de los problemas que en afrontarlos."
- 4
"Los hombres superficiales creen en la suerte y las circunstancias. Los fuertes creen en las causas y sus efectos."
- 5
"El secreto de mi éxito está en pagar como si fuera pródigo y vender como si estuviera en quiebra."
- 6
"Pensar es el trabajo más duro que hay, lo es probablemente la razón por la que tan poca gente se implica en ello."
- 7
"Un negocio que no reporta nada más que dinero es un negocio pobre."
- 8
"Los obstáculos son las cosas terribles que ves cuando apartas tus ojos de tu objetivo."
- 9
- 10
"Ir juntos es el principio; continuar juntos es progreso; trabaja juntos es éxito."
- 11
"Todo aquel que deja de aprender es viejo, tanto si tiene 20 como 80 años. Todo aquel que continua aprendiendo se mantiene joven. Lo más grande de la vida es mantener la mente joven."
- 12
"Calidad significa hacer las cosas bien cuando nadie está mirando."
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"Un cliente puede tener su automóvil del color que desee, siempre y cuando desee que sea negro."