Efemérides

Giuseppe Tomasi di Lampedusa, autor de El Gatopardo

Giuseppe Tomasi di Lampedusa nació en Palermo el 23 de diciembre de 1896.

Escribió una de las novelas más importantes de la literatura italiana, El Gatopardo, pero no llegó a saber de la repercusión de su obra porque falleció un año antes de su publicación; lo último que Giuseppe Tomasi di Lampedusa de su Gatopardo es que fue rechazada por dos editoriales; un año después de su muerte se publicó y no sólo se convirtió en un bestseller sino en una de las novelas de referencia en la literatura del siglo XX. Tampoco supo del premio Strega -el Cervantes de la literatura italiana- que le fue concedido dos años después de su muerte ni de la película en que convirtió Luchino Visconti su novela con Burt Lancaster como protagonista.

Giuseppe Tomasi di Lampedusa nació en Palermo el 23 de diciembre de 1896, hijo del príncipe Giulio Maria Tomasi di Lampedusa y de la princesa Beatrice Mastrogiovanni Tasca di Cutò; estuvo toda su vida muy cerca de su madre mientras la relación con su padre fue más distante; estudió en Roma y participó en la I Guerra Mundial; era un hombre de caracter complejo que reconocía sentirse más cómodo con las cosas que con las personas.

Se casó con la psicoanalista Alexandra Wolff Stomersee con quien mantuvo una relación dificil que incluyó un tiempo separados que terminó tras el fallecimiento de la madre de Giuseppe  Tomasi di Lampedusa.

Además de El Gatopardo, Lampedusa dejó escrito un conjunto de relatos, algunos trabajados pocos meses antes de su muerte, que son considerados muestras excepcionales de su talento.

Algunas de sus frases célebres

  • Imagen: Si queremos que todo siga como está, es preciso que todo cambie. ¿Me explico?
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    "Si queremos que todo siga como está, es preciso que todo cambie. ¿Me explico?"

  • Imagen: Los celos personales, el resentimiento del gazmoño contra el primo despreocupado, del tonto contra el muchacho despabilado, se disimulaban con argumentaciones políticas.
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    "Los celos personales, el resentimiento del gazmoño contra el primo despreocupado, del tonto contra el muchacho despabilado, se disimulaban con argumentaciones políticas."

  • Imagen: Cierto es que los dones hay que valorarlos en relación con quien los ofrece: un campesino que me da un pequeño cordero suyo me hace un regalo mayor que el príncipe de Làscari cuando me invita a comer.
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    "Cierto es que los dones hay que valorarlos en relación con quien los ofrece: un campesino que me da un pequeño cordero suyo me hace un regalo mayor que el príncipe de Làscari cuando me invita a comer."

  • Imagen: ¿Qué haría el Senado de mí, de un legislador inexperto que carece de la facultad de engañarse a sí mismo, este requisito esencial en quien quiere guiar a los demás?
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    "¿Qué haría el Senado de mí, de un legislador inexperto que carece de la facultad de engañarse a sí mismo, este requisito esencial en quien quiere guiar a los demás?"

  • Imagen: Su vanidad es más grande que su miseria.
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    "Su vanidad es más grande que su miseria."

  • Imagen: Todo esto no tendría que durar, pero durará siempre. El siempre de los hombres, naturalmente, un siglo, dos siglos...Y luego será distinto, pero peor. Nosotros fuimos los Gatopardos, los leones. Quienes nos sustituyan serán chacalitos y hienas, y todos, gatopardos, chacales y ovejas, continuaremos creyéndonos la sal de la tierra.
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    "Todo esto no tendría que durar, pero durará siempre. El siempre de los hombres, naturalmente, un siglo, dos siglos...Y luego será distinto, pero peor. Nosotros fuimos los Gatopardos, los leones. Quienes nos sustituyan serán chacalitos y hienas, y todos, gatopardos, chacales y ovejas, continuaremos creyéndonos la sal de la tierra."