La figura militar más importante y héroe popular del Risorgimento, el general, el líder valiente, el Héroe de Dos Mundos, la espada de la unificación, el patriota Giuseppe Garibaldi nació el 4 de julio 1807 en Niza, parte por aquel entonces del reino del Piamonte controlado por Francia. Su familia estuvo involucrada en el comercio costero, actividad que hizo posible que consiguiera el título de capitán mercante en 1832. Durante una singladura a la ciudad rusa de Taganrog, en el Mar Negro, se inició en el movimiento nacional italiano por un compañero de Liguria, Giovanni Battista Cuneo. En 1833 se aventuró a ir a Marsella donde conoció al alma de la unificación, Giuseppe Mazzini
que le causó un profundo impacto. Tanto que al año siguiente participó en una insurrección encabezada por Mazzini en el Piamonte, levantamiento que fue abortado. Garibaldi fue condenado a muerte en rebeldía por un tribunal genovés, aunque la sentencia no puedo ejecutarse pues había huido a Marsella.
Desde esa ciudad navegó a Túnez y desde allí a Brasil, donde conoció a Anna Maria Ribeiro da Silva, Anita, una mujer de ascendencia portuguesa e India que se convirtió en su amante, compañera de armas y esposa, una de las tres que tuvo. Con otros exiliados italianos luchó al lado de los separatistas de Rio Grande do Sul y los uruguayos que se oponían al dictador argentino Juan Manuel de Rosas. En 1843, haciendo un llamamiento a los italianos exiliados en América, Garibaldi formó la Legión Italiana, cuya bandera negra representaba a una Italia de luto mientras el volcán simbolizaba el poder latente en una patria a punto de estallar. Fue en Montevideo donde dio clases de matemáticas, ingresó en la masonería y donde por primera vez luciría la camisa roja que desde entonces identificaría, a Garibaldi y sus seguidores. Su dominio de la guerra de guerrillas y su firme oposición al imperialismo de Brasil no sólo aseguró la independencia de Uruguay sino que lo convirtió en héroe en Italia y Europa.
A su vuelta a Italia, se puso al mando al mando de un regimiento de voluntarios que luchó al servicio del rey de Cerdeña, siendo derrotado por las tropas austriacas de Lombardía. En 1849 marchó a Roma para apoyar a la República proclamada por Mazzini. Defendió la ciudad de los franceses, pero volvió a perder. Tras la caída de la República de Roma y la muerte de Anita, de nuevo tuvo que huir, esta vez a Nueva York vía Liverpool. Vivió en Staten Island, donde para ir tirando abrió una fábrica de salchichas que tuvo que convertir en una fábrica de velas, una vez fracasada la primera. Nacionalizado estadounidense, en 1854 regresó de nuevo a Italia para alcanzar la liberación y unificación de Italia. Esta vez estableció una alianza con el rey de Cerdeña, Víctor Manuel II, y su primer ministro, Camilo Cavour –el cerebro de la unificación-. Cinco años después encabezaría una victoriosa expedición contra las fuerzas austriacas de los Alpes, dirigió desde Génova la Expedición de los Camisas Rojas y tomó Sicilia, donde estableció un gobierno provisional. Se trasladó a la península, donde conquistó Nápoles después de una decisiva batalla en la ribera del río Volturno. El reino de Italia se fundaría pocos meses después y Víctor Manuel fue proclamado rey.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"¡Malditas las salchichas, benditas las velas, que Dios salve a Italia si puede!"
- 2
"Dame mejor una mano presta que nunca lengua rápida."
- 3
"Un ataque audaz es la mitad de la batalla."
- 4
"Baco ha ahogado a más hombres que Neptuno."
- 5
"El día que los agricultores sean educados en la verdad, los tiranos y los esclavos desaparecerán de la tierra."
- 6
"El que ame a su país con su corazón y no sólo con sus labios que me siga."
- 7
"Justicia! Santa Palabra prostituida, ridiculizado por los poderosos de la tierra."
- 8
"El socialismo es el sol del futuro."