Efemérides

Georges Bataille, el primero de los malditos ilustrados

Georges Bataille, pensador heterodoxo y maldito ilustrado, nació en Billom, Puy-de-Dôme, Francia, el 10 de septiembre de 1897.

El pensador heterodoxo Georges Bataille tomó como hilo conductor de sus obras las encrucijadas políticas, intelectuales y artísticas que vivió en su tiempo, y lo hizo en una producción literaria inclasificable y caótica. Comprender en toda su extensión a un hombre que rechazaba que le llamasen filósofo, es difícil. Relativamente ignorado en su época y despreciado por contemporáneos suyos como Jean Paul Sartre, de la importancia de Bataille baste decir que cuando en 1970 se publicaron sus obras completas, el filósofo Michel Foucault afirmó en su prólogo, Bataille es uno de los escritores más grandes de su siglo. Si estamos donde estamos, en buena medida se lo demos a Bataille. Pero lo que nos queda por hacer, por pensar y por decir, sin duda se lo seguimos debiendo aún, y se lo deberemos durante mucho tiempo todavía. Bataille fue amigo y compinche de dos tipos corrosivos. Uno, el reservado Maurice Blanchot. El otro, el maniático Pierre Klossoski. Los tres formaban el pequeño grupo de pensadores bautizados por Foucault como Los malditos ilustrados.

Cuando estalló la Gran Guerra, la muerte de su padre dejado enfermo y abandonado en Reims, el reclutamiento de su hermano y una patología depresiva de su madre, fueron elementos suficientes para que el joven Bataille quisiera distanciarse de la realidad ingresando en el seminario católico de Saint-Flour. Finalmente cursaría estudios en L’Ecole Nationale des Chartes de París, para marchar después un año a Madrid, en aquella España de aristócratas, curas y toreros, y continuar su formación en la Escuela de Estudios Hispánicos. En 1923, vuelve a París una vez nombrado bibliotecario y comienza a estudiar al Marqués de Sade, Hegel, Marx, Nietzsche y Freud. Estas lecturas lo conducirían a la pérdida de su fe y al psicoanálisis, punto de inflexión que le permitirá en adelante escribir con libertad, sin padre y sin dios.

En los años treinta mantiene una turbulenta relación con el surrealismo. Primero, arremete contra ellos desde las páginas de la revista Aréthuse; poco después, forma con el propio André Breton Contre-Attaque, un grupo que perseguía la posibilidad de una revolución antiburguesa y antitotalitaria en un tiempo en el que las democracias liberales europeas se ven acosadas por el fascismo y el comunismo. Pero estalló la Segunda Guerra Mundial. Con los nazis ocupando Francia y la reciente muerte de su amada Laura, Bataille decide recluirse en una espantosa soledad para gestar una de sus obras más admirables, Suma ateológica. Acabada la guerra, el mundo se enfrenta a otro desafío, la división del mundo conocido entre capitalismo y comunismo y la lucha por la supremacía de uno sobre otro a través de la amenaza nuclear. En este contexto elabora La parte maldita. Ante la posibilidad de una nueva guerra -que en esta ocasión podía acabar con la civilización-, cree que sólo un acercamiento de ambas potencias puede ofrecer al mundo algo mejor.

Algunas de sus frases célebres

  • 1

    "Sin prohibiciones no hay erotismo."

  • 2

    "Sólo se es hombre cuando se enfrenta el peligro."

  • 3

    "Es necesario que la economía de cuenta no sólo de las actividades productoras de riqueza sino también de las actividades que destruyen esa misma riqueza, que la gastan, la derrochan, la dilapidan, sea de forma festiva o de forma violenta."

  • 4

    "Un mundo que no puede ser amado hasta morir… representa solamente el interés y la obligación hacia el trabajo. Si se compara con los mundos desaparecidos, es odioso y aparece como el más fallido de todos."

  • 5

    "El infierno es la idea vaga que Dios nos da involuntariamente de sí mismo."

  • 6

    "Cada uno de nosotros es incompleto comparado con otro: incompleto es un animal comparado con una persona, y una persona comparada con Dios, que es completo sólo en la imaginación."

  • 7

    "No hay mejor medio para familiarizarse con la muerte que aliarla a una idea libertina."

  • 8

    "Así como el horror es la medida del amor, la sed del mal es la medida del bien."

  • 9

    "La fuente de nuestra riqueza se da en la radiación del sol, que emana energía. El sol da siempre sin esperar recibir."

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