Aunque hoy es ciudadano francés y reside en París desde hace muchos años, Gao nació en la Ganzhou, en la provincia oriental China de Jiangxi, en el seno de una familia acomodada de padre banquero y madre actriz que estimuló en el joven Gao el amor por el teatro y la literatura. Su educación básica la recibió en la Escuela pública del Pueblo, para más tarde, en 1962, licenciarse en francés por el Instituto de Lenguas Extranjeras de Pekín. Como tantos otros artistas e intelectuales disidentes, durante la Revolución Cultural fue enviado a distintos campo de reeducación, siendo obligado a quemar una maleta repleta de manuscritos. No fue hasta la desaparición de Mao cuando consiguió comenzar a publicar sus obras y a viajar por primera vez al extranjero, a Francia y a Italia.
Durante los años ochenta publicó relatos cortos, ensayos y obras de teatro en diversas revistas literarias chinas, y también cuatro libros. El primero de ellos, Primer ensayo sobre las técnicas de la novela moderna ocasionó una violenta polémica sobre el modernismo. Al año siguiente, obtiene un rotundo éxito con Señal de alarma, la primera obra de teatro experimental que se monta en Pekín. Fue otra obra teatral, Parada de autobús la que le convierte en abierto enemigo del régimen. Sin embargo su primera gran novela es La montaña del alma, una monumental novela que narra la peregrinación de un etnólogo al norte de China durante la Revolución buscando culturas minoritarias en el mundo rural. Debido al éxito de la novela Gao volvió a insistir con la idea en su segunda gran novela, El libro de un hombre solo. En 1987 volvió a ver prohibida una obra de teatro suya, La otra orilla, lo que definitivamente precipitó su huida del país para instalarse en Francia bajo el estatuto de refugiado político. Poco después publicó La fuga, en la que continuó explorando sobre los valores universales de todo ser humano.
Narrador, ensayista, dramaturgo, escenógrafo, traductor y crítico, Gao además pinta, y ha demostrado que domina la pintura en las más de treinta exposiciones internacionales que ha hecho, además de en sus propias obras literarias. Además de recibir premios tan prestigiosos como el Premio de la Comunidad Francesa en Bélgica y el Prix du Nouvel An, en el año 2000, Gao se convirtió en el primer escritor chino galardonado con el Premio Nobel de Literatura, además de ser el primero que recibe este premio en cualquiera de sus modalidades. Como era de esperar, el gobierno chino estuvo en desacuerdo con la concesión del premio por ser Gao Xingjian un disidente polémico y extranjerizante.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"Frente a la locura del mundo, la soledad nos alivia y nos salva."
- 2
"Nunca he dejado de escribir, incluso en los momentos más difíciles de mi vida. Escribo para mí y no para dejar algo detrás mío sino para aliviar mi sufrimiento."
- 3
"Nada es gratuito, excepto las mentiras y las tonterías."
- 4
"El hombre es un ser difícil que se crea sus propios tormentos."
- 5
"El emperador que hay en ti solo puede dominar a una persona: a ti mismo."
- 6
"El lenguaje es un milagro que permite que los hombres se comuniquen. Sin embargo, a veces no lo consiguen."
- 7
"Quiero escribir una novela profunda, tan profunda que las moscas perezcan ahogadas en ella."
- 8
"No tener una meta es también una meta, y el hecho de buscar es también un objetivo, cualquiera que sea el objeto de búsqueda. Y la vida misma no tiene, en principio, ninguna finalidad, basta con seguir adelante, eso es todo."