Si alguien ha demostrado a lo largo y ancho de su vida que todo es posible, esa es, sin duda, Gabrielle Chanel, una mujer que nació pobre y soñó a lo grande para acabar convertida no sólo en un icono de la moda del S.XX que perdura todavía hoy, sino también en una libertaria de libro.
Gabrielle nació en una familia humilde, tuvo 4 hermanos, su madre murió cuando ella era todavía una niña y su padre la abandonó en un orfanato religioso del que, a la edad de 17 años, Grabrielle huyó llevando consigo los sueños que había alimentado aquellos años y la intención de echar tierra sobre su pasado; quiso ocultar su edad e incluso a su familia -cuentan que llegó a pagar a sus hermanos para que no la consideraran como tal-. En cierto modo, Grabrielle quiso nacer de nuevo cuando tomó las riendas de su vida tras cruzar las puertas del orfanato sin mirar atrás.
Cuentan las crónicas que Gabrielle tenía dotes para ser cantante de cabaret, actividad que compaginaba con su trabajo como dependienta en una tienda; cuentan tambié que pronto se enredó con un hombre de mundo y burgués -Étienne Balsan- que la introdujo en los hábitos, modos y costumbres de la alta sociedad francesa; el romance duró seis años y, para cuando terminó, Gabrielle ya no cantaba en cabarets y se había escapado a París con un atractivo jugador de polo -Arthur Boy Capel-; claro que Capel no tenía dinero así que Gabrielle -cabe que por entonces ya fuese Coco porque el mote viene de una canción que interpretaba en el cabaret- recurrió de nuevo a Balsan para que él financiara la apertura de su sombrerería en París.
Aquella primera tienda, en la que vendía sombreros que había comprado y modificado previamente, fue un éxito y el germen de lo que sería el imperio Chanel, una gran casa de modas regentada por una mujer que era la primera y esencial modelo de la firma tanto en su delgadez como en su estilo y, sobre todo, en su forma de vestir.
Coco Chanel revolucionó la moda y el mundo de muchas maneras, fue una mujer liberada en las primeras décadas del S.XX y no sólo liberó a sus coetáneas de los maldigos corsés sino que también les puso pantalones, chaquetas de corte sastre e incluso les cortó el pelo a lo garçon.
El S.XX estuvo marcado por dos guerras mundiales y Coco se las vio, de una u otra manera, con ambas y también con el crack del 29 que supuso, valga la redundancia, el crack de su entonces pequeño imperio; se marchó a Estados Unidos a vestir al mundo del cine pero regresó a Europa y se instaló en el Ritz de París.
Durante la II Guerra Mundial uno de sus romances le valió la acusación de colaboracionista con los nazis, lo que la obligó a exiliarse en Suiza; para entonces sus tiendas habían cerrado de nuevo debido a la guerra. Llegó entonces el momento de Balenciaga y Dior, parecía que se había acabado el mundo de Chanel pero nada más lejos de la realidad; en 1954 reabrió su casa de modas porque, según consta que le dijo a Marlene Dietrich, se aburría; y es que si algo tuvo claro Gabrielle, Coco, como buena libertaria, es que quería trabajar, ser independiente también en lo económico.
Su vida tiene mucho de misterio porque no es poco lo que Coco trató de ocultar además de amantes, el supuesto aborto que sufrió en su juventud y que la dejó esteril o a sus propios hermanos pero lo que resulta innegable es lo eterno de su legado por la transformación que supuso en el mundo femenino -no sólo en el de la moda, que también- su modo de ser y pensar, su modo de diseñar -lo hacía sobre las modelos porque no sabía dibujar-, su estilo y su clase.
Moda, complementos, perfumes... no falta detalle que echarnos al cuerpo en el universo Chanel, un mundo que brilla hoy con la pátina de otro de los grandes de la moda: Karl Lagerfeld.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"El acto más valiente es continuar pensando por uno mismo. En voz alta."
- 2
"Una mujer sin perfume es una mujer sin futuro."
- 3
"Se triunfa con lo que se aprende"
- 4
"El éxito suele ser alcanzado por los que no saben que el fracaso es inevitable"
- 5
"La moda se pasa de moda, el estilo jamás"
- 6
"La simplicidad es la clave de la verdadera elegancia."
- 7
"El perfume anuncia la llegada de una mujer y alarga su marcha."
- 8
"Viste vulgar y solo verán el vestido, viste elegante y verán a la mujer."