Franz Liszt fue natural de Raiding, poblado cercano a Viena que en el momento de nacer el pianista y compositor se llamaba Doborjan y era parte de Hungría. La localidad pasó a ser austríaca en 1921, como parte de la reorganización de lo que había sido el imperio austro-húngaro. Su padre era un humilde servidor de la residencia de la noble familia de los Esterházy en Raiding, a la vez que se le consideraba un excelente músico aficionado.
Liszt tenía solamente nueve años cuando tocó en público un difícil concierto de Hummel. El patrón de su padre quedó tan impresionado, que llevó a Franz a dar un concierto en su palacio y se propuso contribuir a formar un fondo para pagar la educación del compositor durante los seis años siguientes. En Viena, Franz estudió piano con Karl Czerny y armonía y composición con Antonio Salieri. En 1823, tras haber conseguido la admiración de Beethoven, se trasladó a París, aunque no pudo ingresar en el Conservatorio por ser extranjero. Su educación quedó al cuidado de los profesores particulares Antonin Reicha y Ferdinando Paer. Mientras estudiaba ofrecía audiciones.
El público de todos los salones parisinos lo recibían calurosamente, y en seguida se convirtió en el músico más admirado de la ciudad. Ese mismo verano conquistó Londres y se le pidió que tocara para Jorge IV. Ya para entonces uno de los periódicos de la capital británica le asignaba un lugar entre los principales pianistas de Europa. Después de un repentino interés por la política que lo alejó de los escenarios durante dos años, Liszt volvió para convertirse definitivamente en el moderno virtuoso del piano, el artista del siglo XIX, un prodigio como compositor y pianista, además de uno de los más grandes directores de orquesta del mundo en su tiempo.
Liszt encarna la imagen perfecta del artista romántico, con una brillante carrera como pianista virtuoso, su vida transcurrió entre la pasión amorosa y el misticismo. Liszt fue el creador del recital de piano, el primero que se atrevió a dar un concierto entero sin el apoyo de una orquesta o de otros acompañantes, sesiones que ejecutaba de memoria. Fue también quien instauró la tradición de tocar el piano en público en posición de perfil, pues antes el concertista se enfrentaba al auditorio o le daba la espalda. Su obra para piano explotó sin precedentes todas las posibilidades técnicas del instrumento. Su obra es muy abundante, abarcando obras a solo, a cuatro manos y a dos pianos.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"Mi piano es para mí lo que su barco es al marinero."
- 2
"Llevo una profunda tristeza en el corazón que de vez en cuando debe estallar en sonido."
- 3
"Las artes son el medio más seguro para eludir el mundo; las artes son el medio más seguro para unirse a él."
- 4
"Brahms ha creado variaciones mejores que las mías, pero yo las escribí antes que él."
- 5
"Todas las artes se basan en dos principios, la realidad y la idealidad."
- 6
"La música es el corazón de la vida. Por ella habla el amor; sin ella no hay bien posible y con ella todo es hermoso."
- 7
"El piano concentra y resume en él el arte todo entero."
- 8
"La política es la ciencia y el arte del compromiso."
- 9
"No hay consecuencia, sino un elemento necesario de virtuosismo en el arte."
- 10
"Como artista, no recoges un millón de marcos sin hacer algún sacrificio sobre el altar del Arte."