Escritor, también diplomático y político; nació, en el seno de una familia noble venida a menos, en la Bretaña francesa el 4 de septiembre de 1768 para acabar convirtiéndose en la figura esencial del romanticismo francés.
El inicio de su vida fue relativamente placentero, llegó a conocer a Luis XVI y a vivir toda la pompa y el boato de Versalles, fue en el tiempo justo anterior del estallido de la Revolución. Por aquel entonces se había enrolado en el ejército. Su suerte cambió entonces y, aristócrata y contrario a la Revolución, fue perseguido y su familia ejecutada cuando él ya estaba exiliado en Londres. Fue precisamente la muerte de su madre y su hermana, porsterior a la de su hermano, la que lo hizo regresar a Francia. Para entonces estaba ya casado porque su madre le había obligado a casarse con la que fue su única esposa, Céleste de Chateaubriand.
Su destino fue el exilio en Londres, donde se dedicó a escribir y a subsustir con cierta comodidad dando clases de francés. Viajó por Europa, visitando también España, y acabó volviendo a Francia y mostrándose contrario al Napoleón pero eso no impidió que fuera nombrado miembro de la Real Academia Francesa.
Tras la caída de Napoleón Chateaubriand se lanza a la vida política y diplomática como hombre monárquico que era pero sin dejar nunca su pasión, las letras... Es mucho y muy interesante lo que dejó dicho y escrito Chateaubriand quien, en sus últimos años, ya alejado de la política, se dedicó en exclusiva a la literatura.
El genio del cristianismo y Memorias de ultratumba son dos de sus obras más importantes, hombre reconocido en su tiempo y una vez éste pasó, es a día de hoy reconocido, más que por su trayectoria política, por ser el escritor más notable del romanticismo francés.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"Una buena acción es una lección insolente para los que no tienen el valor de ejecutarla."
- 2
"El sueño devora la existencia: es lo que tiene de bueno."
- 3
"El escritor original no es aquel que no imita a nadie, sino aquel a quien nadie puede imitar."
- 4
"Hay palabras que sólo deberían servir una vez."
- 5
"Nuestras ilusiones no tienen límites; probamos mil veces la amargura del cáliz y, sin embargo, volvemos a arrimar nuestros labios a su borde."
- 6
"Las instituciones pasan por tres períodos: el del servicio, el de los privilegios y el del abuso."