Francisco Rabal Valera nació el 8 de marzo de 1926 en Águilas, Murcia. Siendo un niño su familia se trasladó a Madrid, ciudad en la que trabajó en varios oficios, hasta que José Tamayo le brindó la oportunidad de formar parte de su compañía de teatro. Trabajó con cineastas de la talla de Buñuel, Visconti, Mario Camus o Almodóvar. A las órdenes de Carlos Saura, ganó el Goya por su interpretación del genial pintor aragonés en Goya en Burdeos.
Gran actor, de voz seca, segura y firme, su personalísima interpretación de personajes como Azarías en Los santos inocentes o el torero retirado en Juncal lo convirtieron en un personaje muy querido y admirado en el mundo de la escena española.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"Los actores, como el vino, a la madurez ganan."
- 2
"Nací en un cerro junto a las minas...Había pequeños oasis, huertos de limones y naranjas. Ya no quedan vestigios de la casa, pero mis recuerdos siguen siendo el azahar y el mineral."
- 3
"La muerte está al servicio de los toreros para darle inmortalidad y gloria como los dioses de Roma."
En Juncal.
- 4
"Buñuel daba lugar a la improvisación y a la colaboración del actor. Creo que los directores deben dejarle libertad al actor para que no sea un robot."
- 5
"Mi experiencia con Asunción es que se ha ido transformando en madre. Empezó siendo amante, luego compañera, luego hermana y ahora ya es madre, absolutamente."
- 6
"Las prisas para los delincuentes y los malos toreros."
En Juncal.