Fernando Fernández Gómez es una de las grandes figuras españolas del panorama cinematográfico y literario español, por su talento, su extensa trayectoria artística y su carácter independiente. Un gigante de la cultura española que circunstancialmente nació en Lima el 28 de agosto de 1921, porque su madre, la actriz teatral Carola Fernán Gómez, se encontraba actuando en Sudamérica. Fue inscrito en el consulado de Buenos Aires, conservando la nacionalidad argentina hasta 1984, cuando se nacionalizó español. Llegó a España con su abuela materna, que se encargó de su educación. Su primer papel lo obtuvo en 1930, cuando en el colegio interpretó un pequeño papel de camarero en la obra de Vital Aza El padrón municipal. Tras cursar el Bachillerato, no pudo estudiar Filosofía y Letras por culpa de la Guerra Civil. Pero al finalizar la guerra, Fernán Gómez, que estaba abocado a dedicarse a la escena por genética y porque casi nace encima de un escenario, entró de meritorio en dos compañías de teatro. En una de ellas, fue descubierto por Enrique Jardiel Poncela, quien le dio un pequeño papel en una obra estrenada en 1940, Los ladrones somos gente honrada.
Protagonista de casi 200 películas, en la filmografía de este tímido con mal carácter figuran títulos como Botón de ancla, El inquilino, La venganza de Don Mendo, El fenómeno, Balarrasa, Ninette y un señor de Murcia, El espíritu de la colmena, Mamá cumple cien años, La colmena, Esquilache, Belle Epoque, El abuelo, Todo sobre mi madre, La lengua de las mariposas y Tiovivo c. 1950 y un montón de películas más que lo encumbraron como el gran hombre del teatro y del cine español de la segunda mitad del siglo XX. Sin embargo, aunque Fernán-Gómez es conocido por el gran público por sus papeles sobre los escenarios y en la gran pantalla, su trabajo como creador literario, en sus distintas facetas como novelista, dramaturgo, guionista y ensayista, le reportó la aprobación de la crítica, de sus lectores, y nuevamente los aplausos del público cuando sus obras fueron adaptadas para el cine o el teatro.
Esa faceta literaria le valió el sillón B que había dejado vacante el lingüista Emilio Alarcos en la Real Academia Española, institución en la ingresó como miembro en el 2000 con un discurso titulado Aventura de la palabra en el siglo XX, en el que reivindicaba la libertad del individuo a través de la lengua. Ha recibido, entre otros galardones, el Premio Nacional de Interpretación Dramática, el Oso de Plata al Mejor Actor en el Festival de Cine de Berlín y otro Oso Honorífico en Berlín por toda su carrera, la Medalla de Oro de Bellas Artes, el Premio Nacional de Teatro y el Premio Nacional de Cinematografía, el Premio Príncipe de Asturias de las Artes, el Premio Donostia a su carrera y Siete premios Goya, la máxima cantidad de estos galardones acumulados por ninguna otra figura del cine español.
Puso punto final a su vida en noviembre de 2007.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"En el oficio de actor, el éxito o el fracaso suelen venir acompañados de la casualidad."
- 2
"Yo creo que puede existir perfectamente una amistad entre un hombre y una mujer, siempre que este hombre no sea yo."
- 3
"En España no sólo funcionan mal los que mandan, sino también los que obedecen."
- 4
"Mi proyecto vital ha sido vivir de las rentas, pero no lo he logrado."
- 5
"Si usted me dice que los imbéciles no sufren, pues encantado de ser un imbécil."
- 6
"Hay que intentar que las grandes ideas parezcan pequeñas, superficiales, cotidianas."
- 7
"El cine es un vehículo de expresión, pero no estoy muy seguro de que sea un arte."
- 8
"Cuando intervengo como actor en una película no reflexiono sobre el guión. Me ciño exclusivamente a mi personaje."
- 9
"Me retiré del teatro porque los espectadores me molestaban."
- 10
"He tenido educación religiosa, he ido a colegios de curas, y todavía no entiendo lo de tres en uno."
- 11
"Yo antipático lo he sido siempre. No eso de "usted está en una situación en la que puede permitírselo", no. Yo cuando era joven, por luchar contra mi timidez, ya era antipático."
- 12
"Quedaos con ese mundo vuestro -que no comprendo- donde la mentira, la infamia y la avidez campan a sus anchas. Y que os aproveche. Mejor dicho: ¡Que se os indigeste!"
