Es de sobras conocida la terrible sangría cultural sufrida por España con la diáspora que provocó la Guerra Civil y el régimen que instauró Franco a partir de 1939. Fueron muchos, demasiados los políticos, intelectuales y artistas que tuvieron que abandonar su patria. El éxodo llevó al exilio a medio centenar de arquitectos, veinticinco de los cuales recalaron en México, país que los acogió con los brazos abiertos y les brindó la posibilidad de seguir ejerciendo su profesión. Uno de los más jóvenes fue el madrileño Félix Candela, quien alcanzó fama mundial con sus sorprendentes estructuras laminares de hormigón en forma de cúpula, cilíndrica, reglada e hiperbólicos o hypar.
Félix fue el mayor de los tres hijos que tuvo el matrimonio de Félix Candela y Julia Outeriño. Muy pronto destacó como deportista y mostró una enorme facilidad para las ciencias exactas. Su padre murió en 1929, año en que Félix ingresó a la Escuela de Arquitectura de Madrid sin sentir la misma vocación que otros arquitectos famosos dicen haber sentido. Las estructuras laminares de hormigón armado que se construían en Europa desde los años veinte centraron su atención durante la carrera. El joven Candela se tituló en 1935, y al año siguiente recibió una beca de la Academia de San Fernando para estudiar en Alemania. Sin embargo, la Guerra Civil, en la que participó como Capitán de Ingenieros del ejército republicano, le obligó a exiliarse, sin tiempo para recoger su título de arquitecto, que luego le costaría años convalidar y consolidar. Se marchó a México, país que lo acogió y donde vivió su plenitud creadora. Por eso, es un arquitecto prácticamente desconocido para el público en España.
A diferencia de lo que pudiera suponerse, el autor de formas tan atrevidas y audaces era un hombre sencillo, además de abierto, curioso, optimista, y tan franco y honesto como sus estructuras. Su modestia le llevaba a atribuir sus propios triunfos, más que a su propio talento, a una serie de circunstancias fortuitas que convergieron casualmente para que él pudiera realizar las inquietudes que arrastraba desde su juventud. Sin embargo, Candela es uno de los arquitectos más brillantes del siglo XX. No le gustaba verse como arquitecto ni ingeniero, sólo como contratista y constructor. Pero si bien no es el inventor, es el gran maestro de las cubiertas de hormigón armado, que él mismo diseñaba y construía.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"Toda obra de arte es una interpretación del mundo."
Candela y su equipo, probando una de sus estructuras laminares.
- 2
Iglesia de la Milagrosa.
"No es necesariamente la mente consciente la que resuelve un problema."
Navarte, México (1953-1957).
- 3
Capilla de Nuestra Señora de la Soledad.
"La reglamentación rigurosa de lo que se permite hacer significa la casi imposibilidad de intentar algo nuevo, de evolucionar y progresar."
Coyoacán, México (1955).
- 4
Capilla de San Antonio de las Huertas.
"Mi trabajo consiste en... convencer de que el éxito no estriba en construir formas extravagantes."
Tacuba, México (1956).
- 5
Restaurante Los Manantiales.
"Cada día me siento menos arquitecto y voy perdiendo todo interés en resolver plantas y dibujar detalles de ventanas..."
Xochimilco, México (1956-1957).
- 6
Capilla abierta de Cuernavaca.
"No soy arquitecto ni ingeniero, soy constructor."
Palmira, México (1957-1958).
- 7
Iglesia de San José Obrero.
"Hay ocasiones en las que, de pronto, uno se encuentra realizando cosas que parecían imposibles."
Monterrey, México (1958-1959).
- 8
Capilla de Santa Mónica.
"He conseguido meterme en el grupo de los santones de la arquitectura moderna. Situado en esta privilegiada situación... todas las tonterías que se te ocurren se consideran santa palabra."
San Lorenzo de Xochimancas, México (1959-1960).
- 9
Planta embotelladora de Bacardí.
"Mi mayor satisfacción no es haber ejecutado ciertas estructuras espectaculares... sino haber contribuido a cubrir económicamente espacios habitables."
Cuautitlán, México (1959-1960).
- 10
Palacio de los Deportes.
"La construcción de cascarones no constituye una
hazaña extraordinaria que inmortalice a sus autores, sino un procedimiento constructivo
sencillo y flexible."México D.F. (1965-1968).
- 11
Parroquia del Señor del Campo Florido.
"La evolución de las ideas es algo de lo que uno no se da cuenta
cuando está trabajando."México D.F. (1966).
- 12
L'Oceanogràfic.
"Una obra de arte no es sino una ofrenda al arte."
Valencia (1994-2002).