Federico Fellini nació en Rimini, allí pasó su infancia y allí comenzó a pintar su propia visión del mundo porque su pasión lo llevó en primera instancia al lápiz, el papel, el dibujo a mano alzada y las caricaturas. Contaba apenas 18 años cuando comenzó a publicar sus caricaturas, viñetas, dibujos e incluso relatos; se trasladó a Roma como estudiante universitario y allí dio el primer salto hacia la gran pantalla siguiendo el camino natural de sus relatos, convertirse en guiones que lo serían de cine.
A principios de los años 40 era, oficialmente, guionista de cine; se casó por entonces y fue padre pero sufrió el dolor de ver morir a su hijo con tan solo dos semanas; en esta década conoció a Resellini, lo que facilitó su salto a la dirección cinematográfica que se materializa en 1951. Luces de Varieté es su primera película y en ella nace como director uno de los más grandes hacedores de cine tanto de Italia como del mundo.
La Strada, Le notti di Cabiria en los años 50 y La Dolce Vita y Ocho y Medio en los sesenta además de Amarcord en los 70 son sólo algunas, cabe que las mejores, de sus películas; una filmografía la suya que lo ha llevado a recibir hasta 5 Premios Oscar y una Palma de Oro en el Festival de Cannes.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"No hay final. No hay principio. Es sólo la infinita pasión de la vida."
- 2
"Sólo existes por lo que haces."
- 3
"Cada idioma es un modo distinto de ver la vida"
- 4
"La televisión es el espejo donde se refleja la derrota de todo nuestro sistema cultural"
- 5
"La experiencia es lo que se obtiene al mismo tiempo buscando otra cosa."
- 6
"Todo el mundo sabe que el tiempo es muerte, muerte que se esconde en los relojes."