Nació en los inestables años de la Revolución Francesa que puso fin al Antiguo Régimen en una familia de notables ciudadanos. Se especula que pudo ser hijo biológico del famoso político y diplomático Talleyrand, con el que guarda un gran parecido físico, según una teoría en la que su padre legal, el Ministro de Exteriores del Directorio Charles Delacroix, habría quedado estéril a causa de una enfermedad. Tras la muerte de éste, la familia decide trasladarse a París, donde estudia en el Liceo Imperial y comienza a verse enormemente influenciado por la reciente apertura de uno de los museos más sobresalientes del mundo, el Louvre.
El joven Delacroix es admitido en la escuela del pintor francés Jacques-Louis David, en la que recibe una formación neoclásica aunque es en el Louvre donde aprendió las técnicas pictóricas procedentes de grandes maestros del barroco de la talla de Rubens, Rembrandt o Veronés. Por aquellos años también conoció a Gericault, que ejerce a lo largo de su vida una profunda influencia en su pintura. Su carrera artística se inicia cuando su primer cuadro, Dante y Virgilio en los infiernos es aceptado en el Salón de París. A partir de entonces comienza un fructífero período en que pinta temas históricos como La batalla de Nancy y La batalla de Poitiers, La muerte de Sardanapalo y además crea litografías para la ilustración de la versión francesa de Fausto de Goethe. Por su obra más destacada, La libertad guiando al pueblo, referido a la Revolución de 1830, es considerado el pintor francés más importante del Romanticismo y uno de los primeros maestros modernos.
Pocos artistas pueden presumir como Eugène Delacroix de haber tenido una influencia tan profunda y duradera en las generaciones posteriores, como Vincent van Gogh, quien sintió verdadera admiración por la luminosidad de sus trabajos. Definido por Baudelaire como un poeta en pintura, Delacroix era un artista complejo y rebelde que, impulsado por su visión personal y sin temor a la incomprensión de la oficialidad académica, liberó la luz y el color, la técnica y las normas tradicionales, abriendo el camino a los nuevos estilos pictóricos.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"Hay que trabajar no sólo para producir, sino también para darle valor al tiempo."
- 2
"Lo nuevo es viejísimo. Hasta puede decirse que siempre es lo más viejo."
- 3
"La música es la voluptuosidad de la imaginación."
- 4
"El talento hace lo que quiere, el genio sólo lo que puede."
- 5
"A veces hay que estropear un poquito el cuadro para poder terminarlo."
- 6
"Las personas mediocres tienen una respuesta para todo y no se sorprenden de nada."
- 7
"El contorno debe ser lo último y sólo un ojo experimentado lo puede colocar correctamente."
- 8
"La naturaleza es un diccionario. Uno dibuja palabras de ella."
- 9
"Conozco pintores que no saben copiar hombres y pretenden subir a los cielos a pintar dioses."