El físico austriaco Erwin Schrödinger, fue el único hijo de Rudolf Schrödinger y Georgine Emilia Brenda, hija de Alexander Bauer, profesor de química de Rudolf en la Universidad de Viena. La amplia educación de su padre influyó en los intereses del joven Erwin desde sus años escolares en el Gymnasium, donde no sólo gustaba de las disciplinas científicas, sino también de la gramática y la poesía alemana. Pero aborrecía la memorización de datos y cifras y aprender de los libros. Desde 1906 y durante cuatro años, estudió en la Universidad de Viena, tiempo durante el cual estuvo bajo la influencia del sucesor de Boltzmann, Fritz Hasenöhrl. Fue en esos años en los que Schrödinger adquirió un dominio absoluto de la física de los medios continuos, sentando las bases de sus trabajos posteriores.
Después de la Primera Guerra Mundial, donde sirvió como oficial de artillería, fue profesor en Viena, Stuttgart, Breslau y Zurich, donde se estableció durante seis años participando activamente en una amplia variedad de temas de la física teórica relacionados con la termodinámica, los espectros atómicos y los estudios fisiológicos de color. Su gran descubrimiento, la ecuación de Schrödinger, que relaciona la energía asociada a una partícula microscópica con la función de onda descrita por dicha partícula, de importancia central en la teoría de la mecánica cuántica ondulatoria, llegó al final de esta época como resultado de una serie de artículos en los que mostraba su insatisfacción con la teoría de la órbita de Bohr. Fue por este trabajo por el que compartió con Paul Dirac el Premio Nobel de 1933.
En 1927 se trasladó a Berlín como sucesor de Max Planck. La capital de Alemania era entonces un centro de gran actividad científica, lo que le permitió entrar en contacto con algunos de los científicos más distinguidos del momento, entre los que se encontraba Albert Einstein. Pero cuando los nazis llegaron al poder en 1933, Schrödinger se marchó, primero a Oxford, después a Princeton, a Graz, de nuevo a Oxford y Gante, desde donde después de una corta estancia se trasladó al recién creado Instituto de Estudios Avanzados en Dublín, donde se convirtió en director de la Escuela de Física Teórica. En Dublín permaneció hasta su jubilación en 1955, año en el que regresó a Austria como profesor emérito de la Universidad de Viena.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"Tras una actitud de cierta modestia se esconde, a menudo, una verdadera arrogancia. Me gustaría librarme de ella."
- 2
"La obra maestra más fina es la hecha por Dios según los principios de la mecánica cuántica."
- 3
"Las dificultades de lenguaje son importantes. El habla nativa de cada uno es como un traje hecho a medida; nadie se siente cómodo cuando no puede emplearlo y tiene que sustituirlo por otro."
- 4
"Si uno no puede explicar lo que ha estado haciendo, su trabajo carecerá de valor."
- 5
"La conciencia es un singular del que se desconoce el plural."
- 6
"Un organismo vivo produce entropía positiva y por ello tiende a aproximarse al grado de entropía máxima qué es la muerte. Para evitarlo se alimenta."
- 7
"Un organismo debe tener un tamaño comparativamente grande para poder beneficiarse de leyes relativamente exactas."
- 8
"La ciencia a veces pretende contestar cuestiones referentes a la belleza y la fealdad, lo bueno o lo malo, Dios y la eternidad, pero sus respuestas son a menudo tan estúpidas que no estamos inclinados a tomarlas en serio."