Emilio Prados nació poeta y en Málaga donde siendo todavía adolescente ya frecuentaba el Café Inglés en la Calle Larios y coincidía allí con otros poetas como Manuel Altoaguirre. En 1914 se traslada a Madrid tras conseguir una plaza en el grupo de niños de la Residencia de Estudiantes. Es ahí y entonces cuando conoce a Juan Ramón Jiménez.
Tras cuatro años en la capital, se une al grupo universitario de la Residencia de Estudiantes; se trata de un grupo de ideas vanguardistas y europeas en el que se fragua la Generación del 27 a la que pertenece este escritor junto a intelectuales del nivel de Lorca, Buñuel o Dalí.
Entre 1921 y 1924 Prados viaja a Europa, primero a Suiza por una seria dolencia pulmonar que lo tuvo casi un año convaleciente; después cursa estudios en las universidades de Friburgo y Berlín; viaja también a París en su afán por conocer las galerías de arte más importantes y allí coincide con Picasso y otros pintores españoles.
En 1924 regresa a España e inicia una etapa de creación literaria; con Manuel Altolaguirre fundó la revista Litoral y fueron ambos editores en la imprenta Sur; ya en los años 30, en un clima político convulso, Prados se posiciona en la izquierda y se une a la Alianza de Intelectuales Antifascistas; en 1938 recibe el Premio Nacional de Literatura; un año más tarde vivía en Barcelona pero España no era ya un lugar seguro para él y se marchó a París primero y finalmente a México, país en el que pasó el resto de su vida sobreviviendo con los recursos justos y gracias al dinero que le enviaba en ocasiones su hermano desde Canadá.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"Yo quiero huir, perderme lejos, allá en esas regiones en que unas anchas hojas tiemblan sobre el estanque de los sueños que inundan."
- 2
"Tira tu daga. Tira tus sentidos. Dentro de ti te engendra lo que has dado, fue tuyo y siempre es acción continua."
- 3
"Te llamé. Me llamaste. Brotamos como ríos. Nuestros cuerpos quedaron frente a frente, vacíos."
- 4
"Se levantan los muertos. Detrás la vida sigue. ¡Preparad la batalla!"
- 5
"- ¿Adónde? - Adónde vuelas, arriba adónde escapas; por dónde va tu carne sin vista ya y sin tacto; sin calor, viva, pura, eternidad latiendo cielo ya toda y árbol."
- 6
"No es lo que está roto, no, el agua que el vaso tiene: lo que está roto es el vaso y, el agua, al suelo se vierte."