Efemérides

Elsa Triolet, le costó reconocerse escritora hasta poco antes de ganar el Goncourt

Elsa Triolet, la premio Goncourt de 1945, nació en Moscú el 12 de septiembre de 1896.

Elsa Triolet nació en una familia de la burguesía moscovita de origen judío. Amante de las letras desde edad muy temprana gracias al ambiente intelectual y artístico que sus padres supieron concitar, desarrolló pronto una sensibilidad especial hacia la escritura que, sin embargo, tardaría en desvelarse como vocación al verse desprovista de ideas interesantes.

Todo hay que decirlo: Elsa creció con un carácter dado a infravalorarse, posiblemente deslumbrada frente a la belleza y simpatía de Lili, su hermana mayor, aquella indomable Lili Brik que fue la figura central de la vanguardia rusa que más genios coleccionaba con indudable acierto. Con unos diecisiete años, Elsa conoció al poeta futurista Maiakovski y muy poco tiempo después Lili, su bella e imponente hermana, le arrebató su amor. Ante la imperiosa necesidad de huir, Elsa decidió casarse y marcharse de su Rusia natal con su primer esposo, el oficial Triolet.

Unión que le llevaría por las colonias francesas alejándola de los suyos y de sus raíces, hasta que el divorcio la llevó a Paris, ciudad cosmopolita que acoge a muchas mujeres deseosas de liberarse del destino que les reservaba su condición de mujer. A pesar de hospedarse en Montparnasse y vivir rodeada de artistas e intelectuales en plena Belle Époque, Elsa comienza a sentir la nostalgia hacia su país y decide volcarse en la escritura de sus primeras obras en ruso. Pero Elsa no se ve todavía a sí misma como escritora. Escribe por pura supervivencia. Insegura de sí misma, duda de su capacidad como escritora.

Fue por entonces, a finales de los años XX, cuando conoce al poeta Louis Aragon y poco a poco se va convirtiendo en la sombra del que sería el amor de su vida. Trascurre unos años haciendo traducciones del ruso al francés, pero se sentía muy insegura frente al escritor ya consagrado que era Louis Aragon y no publica Buenas noches, Teresa, su primera obra en francés, hasta 1939. Ese mismo año estalla la Segunda Guerra Mundial. Cuando se desencadenó la represión anticomunista, Pablo Neruda los refugió en la Embajada de Chile. Louis salió de allí para dirigirse al frente en defensa de la patria, y Elsa para las filas de la Resistencia, asumiendo la amenaza constante del arresto, la tortura y la deportación.

En ese momento se inicia para Triolet un periodo donde su dedicación a la escritura sería cada vez más intensa. Con la novela El caballo blanco empieza ya a hacerse con un público de vanguardia que comienza a verla como posible merecedora del Goncourt. Será con los relatos cortos Les amants d’Avignon, La vie privée ou Alexis Slavesky peintre, Cahiers enterrés sous un pêcher, y Le premier accrôc coûte deux cents francs reunidos bajo el título de este último - El primer enganche cuesta doscientos francos- cuando realmente empieza a resonar en los círculos de escritores e intelectuales como merecedora de un galardón que finalmente obtendría 1945.

Algunas de sus frases célebres

  • 1

    "No hay felicidad para una sociedad gobernada por la desconfianza."

  • 2

    "Crear es tan difícil como ser libre."

  • 3

    "No soy escritora, soy sólo una mujer desdichada que escribe su desdicha."

  • 4

    "El lector puede ser considerado el personaje principal de la novela, en igualdad con el autor; sin él no se hace nada."

  • 5

    "El auténtico soñador es el que sueña lo imposible."

  • 6

    "La única función del tiempo es consumirse: arde sin dejar cenizas."

  • 7

    "Para ser profeta basta con ser pesimista."

  • 8

    "La literatura de la Resistencia fue una literatura dictada por la obsesión y no por una decisión fría."

  • 9

    "Escribir era mi libertad, mi desafío, mi lujo. Nadie podría impedirme inventar una realidad."

  • 10

    "La tolerancia amplía el círculo de nuestros conocidos."

  • 11

    "Siempre y nunca, es tan largo el uno como el otro."

  • 12

    "El silencio es como el viento: atiza los grandes malentendidos y no extingue más que los pequeños."

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