Militar griego, hijo de Filipo, Rey de Macedonia, conocido en la historia como Alejandro el Grande por las hazañas que realizó, Alejandro nació el 21 de julio del año 356 a.C. Fue un extraordinario soldado que unía fuerza y destreza física con un espíritu cultivado al estilo helénico. A los trece años fue puesto al cuidado de Aristóteles, el filósofo más brillante de la época.
Después del asesinato de su padre, Alejandro Magno ocupó el trono de Macedonia cuando solamente tenía veinte años. Después de dominar la oposición interna y conseguida la unidad de la Hélade, inició la invasión del Asia, conquistando Asia menor, Egipto, Mesopotamia y Persia. En Alejandro Magno se daban dos condiciones, el genio militar y la habilidad política, que lo convirtieron en el más grande conquistador de la antigüedad y el hombre capaz de unificar culturalmente al mundo mediterráneo oriental bajo la hegemonía de Grecia.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"Si espero perderé la audacia de la juventud."
- 2
"Los griegos no deben ser esclavos de los bárbaros."
- 3
"Lucharemos para Grecia y nuestros corazones permanecerán en ella."
- 4
"No espere sufrir ningún daño de mí. Un rey no mata a los mensajeros."
- 5
"No tengo una sola parte de mi cuerpo, por lo menos enfrente, que no tenga cicatrices; no hay arma, que se use de cerca, o que se lance desde lejos, de la cual no lleve la marca."
- 6
"El final y la perfección de nuestras victorias es evitar los vicios y enfermedades de los que sometemos."